Siempre alegre, afable, sincero, Gerardo Rozín construyó un vínculo con los espectadores con su formato particular de La peña del morfi. Querido por todos, el faltazo del pasado domingo generó una enorme preocupación.
La ausencia del conductor despertó una serie de especulaciones respecto a su estado de salud, que él mismo trató de aclarar en sus redes sociales para mitigar los rumores. “No estoy internado ni nada, pero lo cierto es que me tengo que ocupar seriamente de ver a qué obedecen algunos síntomas que me aparecieron”, explicó.
En primera instancia se divulgó que se trataría de algunos inconvenientes cardíacos, a partir de descubrir una arritmia. Por eso la atención se centró en un nuevo episodio del ciclo de Telefe. En el arranque, Jesica Cirio exclamó: “Deseo una pronta mejora para Gerardo, estamos acá haciéndole el aguante”.
Con el transcurso de los minutos, Gerardo salió al aire desde el interior de su hogar para charlar un poco con sus compañeros y sobre todo para aportar más claridad de su cuadro. El periodista corroboró que su ausencia se prolongará: “El domingo pasado me ausenté por un día, dije ‘me voy a hacer unos estudios’ y en rigor lo que hemos resuelto es que me voy a tomar unos días más”.
En la continuidad de la descripción de lo que afrontará en estos días para encontrar el origen de su afección, Gerardo expresó: “Me voy a tomar una licencia, ando con unos problemas de salud que afortunadamente pintan bien y son arreglables, nada más grave de lo que por suerte pudo ser”.
Para finalizar con su descargo, Rozín agregó: “Esto requiere hacerme estudios y trabajar en el asunto. Para eso me voy a ocupar un tiempo. Lo cuento yo en vivo para que no haya malas interpretaciones”.