Horacio Cabak vive días turbulentos, como si viajara a máxima velocidad en un tobogán que lo cachetea. El animador evadió unas complicaciones del coronavirus, que lo llevaron a internarse en una clínica, pero quedó en el ojo de otra tormenta.
La mujer del animador, Verónica Soldato, se comunicó con Ángel de Brito para anunciar un comportamiento controversial, errático y poco ético, que se originó en el hallazgo de muchas conversaciones con otras mujeres, en tonos muy atrevidos.
Soldato incluso contó con lujo de especificidades el tenor de los chats y en ese raid focalizó en una situación muy delicada, en la que Cabak reservaba una habitación de un hotel para encontrarse con una fotógrafa, que oficiaba de una de las amantes.
Desde ese momento se aguardaba la respuesta de Horacio, que justamente este lunes regresó al aire de Polémica en el bar. Durante toda la emisión, el clima de tensión se centró en ese tema y al cierre finalmente se produjo el descargo.
Con un lenguaje corporal de incomodidad, Cabak arrancó su alocución: “Nunca hablé de mi vida privada, no es que se habla, hay una situación compleja. No voy a hablar ni acá ni en ningún lado”.
En la continuidad de ese momento, en el que se esperaba una explicación, Horacio agregó: “Vengo de una internación donde mi familia sufrió mucho, lamento profundamente que por algunas cosas que trascendieron la estén pasando mal, tanto mi mujer como los chicos”.
A raíz de las versiones de sus infidelidades, el animador dio a entender que prefería que su mujer no hubiese transmitido lo acontecido, dado que expresó: “Lo lamento profundamente, pero soy de la idea de que esas situaciones se resuelven lejos de los medios”.
Sin especificar, ni aclarar, Horacio repitió: “No pienso hacer ni un solo comentario con respecto a lo que pasó esta mañana. Es muy probable que haya gente que diga que no le creo nada. En este momento incómodo, no quiero decir nada”.