¿Cuánto hace que no se ven cara a cara, cuerpo a cuerpo, piel a piel, La China Suárez y Benjamín Vicuña? Un montón. Esa circunstancia, más otra serie de datos, encendió otra vez la usina de rumores. La duda es la que ya se metió varias veces en la relación: se dice que estarían atravesando una nueva crisis de pareja.
La cosa empezó hace unos meses, cuando él cruzó la cordillera por cuestiones profesionales. En Chile, su país de origen, lo encontraron un buen trabajo pero también la segunda ola de coronavirus. Las restricciones recrudecieron al punto de que gran parte del país entró en un estricto y riguroso toque de queda.
Los viajes fueron restringidos, sobre a todo a países con altas cifras de contagios. Argentina, obviamente, fue uno de ellos. Por lo tanto, Vicuña quedó impedido de retornar al país y continuó con sus labores en Santiago de Chile. Pero algo pasó también en Buenos Aires.
El viajó a Chile y allá lo agarraron las restricciones por el covid. Y no pudo volver a la Argentina. Fue la primera distancia.
Con su marido "forzado" a quedarse al otro lado de los Andes, La China contrajo coronavirus y debió transitar sola la enfermedad, ayudada por otras personas cercanas y no por su marido. Que igual no hubiera podido estar junto a ella -los pacientes de covid quedan absolutamente aislados- pero podría haberse ocupado de algunas cuestiones de logística.
El posteaba desde allá, pero esas palabras almibaradas y melosas no alcanzaron para mitigar la ausencia de la persona que ella quería tener en sus cercanías. Los días pasaron, La China se curó y él, finalmente, pudo retornar a la Argentina. Pero...
Ella se contagió de coronavirus y él no pudo ni siquiera acompañarla desde atrás de una puerta. Eso, se dice, finalmente la molestó.
De golpe, ella también armó las valijas y se subió a un avión. Se bajó en Miami, donde participó de un último y emocionante gesto de despedida a su gran amiga Sofía Sarkany (sus cenizas fueron arrojadas al mar) y también, según se dice, para aprovechar la gigantesca campaña de vacunación contra el covid que se desarrolla en ese país.
Los motivos "oficiales" del viaje fueron esos. Aquellos que no se dicen marcarían otra cosa: que a La China, en el fondo, no le gustaron ni pasar la enfermedad sola ni algunos rumores que le llegaron desde Chile, y que ese carácter firme que tiene la llevó a enojarse con su pareja.
Ya hablaron los rumores. Habrá que ver qué dice el tiempo.