Hace unos días que estallaron los rumores de una nueva crisis de pareja entre la China Suárez y Benjamín Vicuña. Por diferentes motivos, los dos no se vieron durante un mes y medio: primero por el viaje del actor a Chile, luego por las fronteras cerradas que retrasaron su regreso, ella que se contagió Covid y luego viajó a Miami… en fin, un mar de desencuentros.
Y ahora, apenas aterrizada de su vuelo, la China desmintió categóricamente ante el movilero de Intrusos que estén pasando por un mal momento con el chileno. "No estoy separada. Me llamaron todas mis amigas, pero no", aseguró la actriz, súper bien predispuesta a responder, a las 3 de la mañana.
Sin embargo, Paula Varela insistió desde el piso que sus fuentes tienen razón. "A mí lo que me dicen es que la crisis es real, que es de hace un tiempito”, indicó la panelista del ciclo de América, y se animó a detallar el detonante del conflicto: “La convivencia durante la pandemia hizo mella en la relación".
"Lo que sé es que la crisis es posta. Está bien que la China desmienta la separación, porque nunca hablamos de separación contundente, porque sino lo digo".
"Lo que sé es que la crisis es posta. Está bien que la China desmienta la separación, porque nunca hablamos de separación contundente, porque sino lo digo, que está todo mal, separados, y que él se fue de la casa, como lo dijimos otras veces. Dijimos que hay una crisis profunda y es real”, siguió Paula, y agregó que sus informantes “son gente cercana a ellos, y ellos se lo contaron”. “Así llegó a nosotros", señaló.
“A mí me llama la atención que no hayan subido a redes una foto familiar”, dijo, además, después de que en la mesa Evelyn Von Brocke destacó el detalle de que Vicuña no fuera a recibir a su pareja al aeropuerto, luego de tanto tiempo separados, con un bebé y con el frío de la madrugada.
QUE FUE LO QUE HIZO LA CHINA AL REGRESAR A BUENOS AIRES
Existen mecanismos para hablar, sin hablar. Maneras de enviar un mensaje entrelíneas y sentar una posición sin referirse específicamente al tema. La separación de la China Suárez y Benjamín Vicuña atraviesa la actualidad del mundo del espectáculo.
Más allá que ninguno de los dos artistas corroboraron, o desmintieron, la información que circula sobre su ruptura, María Eugenia plantó unos indicios en sus redes sociales. Recién aterrizada de Miami, donde viajó con sus hijos Magnolia y Amancio, la blonda saltó a su Instagram para compartir contenidos peculiares.
En medio del ruido mediático de la descomunal crisis de pareja, que se alimenta en los detalles que brotan de su entorno, la China hasta ahora solo posteó un agradecimiento, con tufillo a canje, a la aerolínea en la que regresó de Estados Unidos y algunas fotos con su hija Rufina.
Además, la actriz clavó tres publicaciones en su feed en los que promociona su marca de ropa deportiva, en las que se la ve con una sonrisa en su rostro, mientras realiza posturas atléticas, con el objetivo de publicitar su emprendimiento.
¿Y Benja? Hasta el momento ni una mención, nada de nada. Asimismo, en sus stories, Suárez subió dos imágenes con la hija que trajo al mundo junto a Nicolás Cabré. En ambas luce feliz, radiante de reencontrarse con su pequeña. Y le agregó como texto: “Mi nipona amada”.
La atención se centraba en como se reuniría con Vicuña, tras meses de distancia y lejanía por los compromisos laborales en Chile, para filmar la serie Demente. Por el momento no entregó ninguna prueba en sus plataformas digitales.
Una situación similar a la que ejecutó Benjamín, que la semana pasada retornó a la Argentina y lo primero que hizo fue juntarse con sus tres herederos varones, que son fruto del matrimonio con Pampita. Pareciera que los dos enviaron el mismo mensaje, que lo importante son los hijos.
Según las fuentes de este medio, en la última charla de Suárez y Vicuña concordaron en que se sentarían a hablar al retorno de Miami e intentar reconstruir la pareja. Esa era la idea, la de procurar subsanar las diferencias y apostar por la familia.
Desde el entorno cuentan que el chileno se habría cansado de la intensidad de la China, un aspecto que siempre estuvo latente y que él maquillaba, hasta que tomó la decisión de internarse unos meses en Chile para hacer una serie. Esa decisión habría despertado en Suárez la reacción de armar sus petates y volar a Miami.