“Quiero creer”, decía el agente Fox Mulder en la serie The X-Files. Y algo así les pasa a los televidentes de MasterChef Celebrity, que aman el programa a pesar de que cada vez salten a la luz más pistas que dan cuenta de que no todo lo que se ve en pantalla es la realidad y que hay más de alguna “trampita”.
Y ahora, luego de que se descubrió en una toma que Alex Caniggia tenía un celular desde donde, quizás, le “soplaban” cómo hacer los platos que tan bien le salen, en Bendita se dedicaron a analizar el tema.
“Una cosa es el favoritismo del jurado, que eso por ahí forma parte del juego, y otra cosa es…a ver, esto el público lo tiene que saber, siempre ha sido un poco difícil conocer algunos entretelones que ocurren”, arrancó Beto Casella, luego de admitir que no era seguidor del reality de Telefe.
“Nos ha pasado de saber qué pasó en la grabación de anoche de determinado programa, pero no lo ventilamos. Nosotros no descubrimos el truco del mago, porque estamos en el show de la tele”, siguió Casella, antes de cuestionar lo que pasa en la competencia.
“Pero, si la ves a Claudia Villafañe con un grupo de chefs por allá atrás y la agarra la cámara, si sacan una asadera, que se supone que estuvo dos horas en el horno, y la agarran sin guantes…Si te meten huevos para hervir y a los treinta segundos los sacan duros…algo pasa…Bueno, el teléfono no tendría que haber salido, es un error de edición”, añadió, picante.
"Pero, si a Claudia Villafañe con un grupo de chefs por allá atrás y la agarra la cámara, si sacan una asadera, que se supone que estuvo dos horas en el horno, y la agarran sin guantes… algo pasa".
En ese punto, Edith Hermida recordó el comentario que hizo Paulina Cocina en la mesa de Mirtha Legrand, donde dio a entender que Claudia Villafañe recibía ayudita.
“Para mí es un escándalo lo de Paulina Cocina, que dijo que Claudia la llamaba para decirle ‘Mirá, hoy vamos a hacer papas’. Entonces, si te dicen que el ingrediente sorpresa es conejo y ella ya lo sabía y estuvo practicando… ¡es corrupción!”, dijo Edith, indignada.
Y para cerrar el asunto, el periodista concluyó, a pura ironía: “Esto no es Noruega, no es Dinamarca ni Suecia. Esto es Argentina ¿Por qué iba a ser todo limpito? ¡Es la versión argentina de MasterChef!”.