Irrumpieron con fuerza y velocidad en los medios. Raudamente se abrieron puertas para pulular por la pantalla chica y el teatro, así con su carisma y esa historia tan llamativa. Las hermanas Pombo saltaron a la masividad allá por el 2010 y protagonizaron algunos años de mucha exposición.
Claro que ese gancho de su parentesco les permitió acceder a escenarios grandes y ocupar tapas de revistas, pero el corrimiento del velo de la falacia respecto a la familiaridad también las indujo en un problema. Johanna Villafañe y Pamela Pombo quedaron grabadas en el inconsciente colectivo.
En los últimos días, las mediáticas brindaron una entrevista a Diarioshow y repasaron mucho de su carrera, el desenlace y sus presentes bien disímiles. En cuanto a su salto a la fama, Johanna dijo: “Fue muy divertido. La gente nos veía juntas y nos preguntaban si éramos hermanas, entonces no nos pareció una locura presentaron así en la televisión. Fue jugar con eso".
En cuanto al rumor de un romance en conjunto con el Ogro Fabbiani, Pamela aseveró: "Contamos que habíamos hecho un trío con el Ogro. La televisión vende muchas ilusiones, nosotras quisimos ser parte y también vendimos ilusiones".
Respecto al punto de quiebre de toda esa historia, cuando se reveló que no existía una hermandad entre ellas, la mendocina razonó: "No gustó para nada que no hayamos dicho que no éramos hermanas desde un principio. Pero era parte del juego, capaz no lo supimos jugar porque éramos nuevas. Después de eso aprendí un montón, pero también aprendí que nadie dice la verdad en televisión".
Lo cierto es que el tiempo y las circunstancias las separó. Villafañe navega por las aguas de una maternidad muy feliz, con su pequeño Dante, que aterrizó al mundo hace nueve meses. Además dedica sus energías a un proyecto de indumentaria y también a otro emprendimiento de decoración de interiores.
Johanna sorprendió al revelar que no descarta reinsertarse en el plano del espectáculo: "Lo artístico me encanta, me apasiona, sé que en algún momento voy a volver, es algo pendiente".
Por su parte, Pamela pegó un viraje radical, luego de distanciarse de los flashes con su ingreso de lleno en el mundo del fisicoculturismo, a tal punto que se consagró campeona argentina y sudamericana en la categoría de bikini fitness. Así luce muy distinta a esa época, con una figura muy trabajada.
