¡Del amor al odio! La relación entre Gladys La Bomba Tucumana y Sebastián Escacena terminará en tribunales. De una relación de años, de una convivencia compartida en Tucumán y en Buenos Aires y de proyectar un futuro juntos, pasaron a este enfrentamiento sin cuartel ni final.
A fines de junio se verán las caras en la justicia por el reclamo que Sebastián, hoy chofer de una ambulancia, le hace a Gladys por daños y perjuicios y discriminación. Pero eso no es todo, Escacena se sinceró sobre el final de su relación con La Bomba: asegura que la dejó porque se enamoró de otra mujer, y que Gladys actúa por despecho.
“Cuando me separé la primera vez de Gladys y empecé a trabajar de colectivero, conocí a Marcela. Nos escribimos, nos vimos un par de veces y estuve con ella…”, le dijo Sebastián a Paparazzi. “Ya me gustaba, la quería y sabía que me iba a enamorar más. Pero después, cuando hice un viaje a Córdoba con Gladys, le dije que se terminaba la relación”
“Le confesé que me había enamorado de otra chica. Volví a Tucumán, empecé a salir con Marcela, a publicar fotos con ella…”, recordó Escacena. “Gladys se enteró y empezó a decir cosas que no correspondían, por eso llegamos a la justicia”, argumentó el ex de la Bomba.
”Gladys no aguantó cuando vio las fotos con la mujer de la que estoy enamorado. Como mujer, capaz que se sintió dolida, despechada, no sé como llamarlo…”, planteó Sebastián. “Y salió a insultarme, a decirme ´negro villero, negro sucio´. Por eso se llegó a esta instancia, de la mediación que tendremos el próximo 23 de junio en Buenos Aires”, cerró el chofer.
De la vida en común al desamor. De los planes en familia al conflicto legal. Dos caras de una misma moneda que terminó con la relación y ocupará a la justicia, en breve.