Fueron siete años ininterrumpidos de ser la cara de Telefe, al frente de diversos programas de entretenimientos. Hasta que, al arrancar el año, al Chino Leunis no se lo vio más, salvo como invitado en otros ciclos.
Pero, ¿qué pasó para que, súbitamente, Leando Leunis hiciera este parate en este momento de su vida? “Estoy en una etapa de búsqueda y de expansión. Es paradójico porque no estoy al aire y la sensación del inconsciente colectivo es que desapareciste”, dijo a Clarín.
El Chino, que acaba de cumplir 40 años, aseguró que 2020 fue un año de mucha introspección, de “limpiarse” de un montón de cuestiones, mirar para adentro y ver, de acá a 10 años, dónde quiere estar, qué quiere hacer.
“Estoy gestionando muchas cosas, pensando en el presente y en el futuro. Tiene que ver con mi trabajo pasado, con la conducción, y también con mi rol como productor; una fue empezar a producir mis propios contenidos y tener mucha más injerencia en las cosas que haga”, aseguró, y adelantó que quiere crear contenidos de entretenimiento y documentales para plataformas de streaming.
Que no esté en la tele no significa que el Chino no esté a full en distintos aspectos de su vida: “Estoy en proceso, concretando y cambiando un montón de cosas. Haciendo mi propio análisis, autocrítica…”. Estos cambios le tocan “en lo nutricional, deportivo y profesional” porque, como dice, está “con ganas de aumentar al máximo la posibilidad de acertar”.
A la vez, Leunis contó que durante esta pausa de la televisión empezó a pensar en la importancia del compromiso y en el aporte que puede hacer desde su lugar de comunicador. Y que, por supuesto, el hecho de quedar afuera del juego lo afectó emocionalmente.
“No voy a mentir, a mí me hubiera encantado empezar el año y tener mi programa asignado, un desafío con un nuevo proyecto, nuevo estreno… pero no fue lo que pasó. ¿Y qué le pasa al conductor de televisión cuando eso no pasa? Te sentís en el quinto subsuelo, empezás a sentir que si no hacés, no sos”, se sinceró.
“Estuve de vacaciones en Pinamar un mes durante enero y los primeros días fueron muy tormentosos para mí. Fue como ´bueno, ¿cómo voy a vivir este año?´".
“Estuve de vacaciones en Pinamar un mes durante enero y los primeros días fueron muy tormentosos para mí. Fue como ´bueno, ¿cómo voy a vivir este año? ¿qué voy a hacer?´. Poniéndome en ese modo empecé a conocer un montón de gente, hoy empiezo a tener un equipo y a pensar en producir”, relató, ya en otro lugar.
“Estuve siete años haciendo programas casi ininterrumpidamente, bueno, ahora hay una pausa. Lo primero que vino fue tristeza, frustración, bronca porque no estaba pasando lo que yo quería”, recordó sobre esos primeros días durísimos que, dijo, eligió “pasarla solo”.
El conductor reveló que no compartió con su familia y pareja lo que le estaba pasando, salvo en terapia. “No abrí eso a los demás, lo hablé con poca gente. Fue un proceso muy individual, solitario y valiente, porque yo elegí que sea así. Yo necesitaba encontrarme conmigo y con mi frustración”, indicó.
“Y gracias a Dios voy aprendiendo a ir por el camino del medio: ni soy un capo mundial cuando la cosa va bien ni tampoco soy el peor del mundo cuando no va. En un mundo cada vez más binario y bipolar, yo trato de ir por el medio”, cerró el Chino, antes de decir que lo que le interesa no es la fama, sino que lo reconozcan por haber hecho bien su trabajo.
