Lo hizo de nuevo, otra vez acudió a sus palabras duras, inflexibles e hirientes. Germán Martitegui volvió a dar la nota con su escaso tacto y vapuleó a Cande Vetrano en MasterChef, para generar un momento de incomodidad absoluta.
El chef sigue con su línea de utilización de términos picantes, con una tonalidad imperativa y con cero uso del tacto y la empatía. En este caso la que cayó en las garras de sus críticas fue la actriz, que redondeó una gala para el olvido del reality.
Claro que Cande colaboró bastante con una preparación flaca, de poquísimo vuelo y con una terminación pobre con sus hojas de lechuga con relleno de camarones fritos. Una presentación floja, hasta sin lógica visual y de facilidad en su agarre.
Apenas apoyó la propuesta se percibía que sería foco de devoluciones negativas, que no tardaron en llegar. Martitegui no se guardó nada y bramó: “Es difícil encontrar la palabra para describir el barranco por el que venís. Te teníamos allá arriba y de repente esto. No está a la altura de lo que esperamos de vos”.
Nerviosa y conciente de su mal desempeño, Vetrano no pudo disimular sus gestos. Hasta que llegó otro dictamen muy duro, ahora de la voz de Donato de Santis. El italiano le pegó muy fuerte: “Este plato está hecho sin ganas. Te lo que tengo que decir, que no pase de nuevo porque sino vos no pasas”.
Rápidamente Cande hizo una sincera autocrítica: “Necesitaba un correctivo. Estaba con menos energía hoy”. Y para dejar en claro que su plato fue paupérrimo, el jurado la llamó a ella sola y la diferenció del resto de los seis participantes.
En ese instante, Martitegui retornó con unas concepciones dolorosas: “Apostamos mucho a vos, te vimos evolucionar durante muchos programas. Tomemos esto como punto de inflexión, que sea el punto más bajo del barranco y el origen de la remontada”.
