Pegó el portazo, juntó sus petates y decidió bajarse del barco. Alex Caniggia sorprendió con su determinación de renunciar a MasterChef, donde había atravesado muchísimas instancias a pesar de sus herramientas culinarias.
Conocedora de ese universo, Analía Franchín se animó a analizar el trasfondo de esta dimisión extraña, particular, del mediático y aportó algunos datos desconocidos, como la repercusión en el interior del reality.
En una entrevista con Intrusos, la comunicadora empezó con un fuerte apoyo a Caniggia: “Me sorprendió porque yo me había enganchado con este nuevo Alex que conocí en MasterChef, porque al anterior yo no me lo fumaba ni un poco y este me resultaba amoroso, divino, buena onda”.
Sin filtros, Analía opinó de esa argumentación ridícula del manager de un fastidio por el viaje al estudio y soltó: “No creo en la excusa de Hudson. La localidad siempre estuvo en el mismo lugar, no es que se movió. Yo no creo que se haya levantado un día y dijo ‘hoy renuncio’ porque tal vez al otro día te arrepentís porque, posta, esto es una mina de oro”.
En ese análisis, Franchín se animó a compartir sus dudas respecto a los motivos que empujaron a Alex a dejar el reality y dejó planteada una duda: “MasterChef es una mina de oro. Acá hay algo que no nos estamos enterando”.
En usufructo de sus contactos en la producción, la periodista sorprendió al revelar un compartimiento del hijo de Mariana Nannis: “ Yo pregunté cómo es él antes, después, mientras que están esperando para grabar y en eso no hay ninguna cámara y ninguna edición. Los productores, a diferencia de otros participantes, me dijeron que el pibe era un amor”.
