Invitada a Es por ahí, el programa de las mañanas de América, Malena Guinzburg relató, aportando un poco de humor para aliviar lo mal que la pasó, cómo fueron sus días en pandemia en medio de mudanzas, separación y problemas de salud.
“Me mudé 5 veces en pandemia porque ya me agarró marzo de 2020 en plena obra en mi casa. Se frenó la obra, estuvo 8 meses frenada y en ese tiempo me iba mudando a distintas casas. ¿De amigos? No, todas pagando”, comenzó explicando la actriz en diálogo con Guillermo Andino y Soledad Fandiño.
“Siempre me mudaba con la ropa de verano y una amiga me prestaba sweaters. Porque al principio no quería comprar nada, después se empezó por internet. No quería ni que me llegara un paquete porque me daba miedo. Así que muchas mudanzas con la ropa, esos pulóveres y mi gata”, siguió Male.
"En pandemia me mude 5 veces, mi novio me dejó, estaba deprimida y lloraba 10 veces por día. ¡Hasta me agarré ladilla!", confesó Male.
Fue entonces cuando, cómoda con la charla, Guinzburg se refirió al aire a su vida privada y a lo mal que le fue en cuarentena a la hora del amor. “Antes de la pandemia estaba de novia. Terminamos en buenos términos. Ahora está todo bien”, reconoció la standapera.
Sin embargo, al principio de la ruptura Malena reconoce que no la pasó nada bien y detalló: “estaba entre que no estaba en mi casa. Dije, me pongo de novia y hay una pandemia. ¿En serio? Entonces, me dejó. Estaba deprimida y lloraba 10 veces por día más o menos”.
“Y yo estaba en casa ajena, con ropa de verano, en una casa bastante fría al principio, tratando de prender una salamandra. Pero después, la terapia y la ciencia hicieron efecto. Estaba con mucho insomnio. Mi gata tiene 18 años y es viejita. Entre que pobre, la mude tantas veces, descubrí que en medio de la noche empezaba a quejarse”, agregó.
“Averigue y podía ser alzheimer. Juro que esto es todo cierto. Y puedo seguir contando que hasta me agarre culebrilla. Le tenía que mandar las fotos al médico. Tuve que ir al médico, duele”, remató Malena quien supo aportar su humor a las anécdotas y reirse de la desgracias.