Betty Olave trascendió a la visibilidad total con la explosión de la carrera de Rodrigo, ese icónico cantante de cuarteto que marcó un antes y un después. La madre del músico adquirió notoriedad por ese fenómeno descomunal.
Con la partida al olimpo del artista, Betty también ganó mucha exposición para homenajearlo, así como reclamar justicia y recordar continuamente a su amado hijo. Hace dos años, Olave volvió al tapete en virtud del estreno de la película sobre el Potro.
En esa época, la también madre de Ulises Bueno se expresó en total desacuerdo con el film y bramó: “No me identifiqué en la película con nada, no lo identifiqué a Rodrigo con nada, vi un guión muy escaso. Hicieron lo que quisieron ellos, todo el mundo aportó, yo aporté dos horas para la parte artística y eso no se contó, lo tiraron afuera”.
En 2019, Olave transitó por un episodio muy fuerte, una situación compleja al sufrir un infarto, por el que pasó por el quirófano de urgencia. En ese momento, Ulises describió: “Tuvimos suerte de llegar a tiempo. Los médicos tuvieron que intervenir rápido y como tenía algunas arterias tapadas, tuvieron que ponerle tres stents”.
Desde ese punto, Betty se sumergió en el calor familiar, en su Córdoba natal, y recién hace unos días sorprendió a todos con su apariencia, dado que apostó por un cambio radical de su look con un viraje a un aire juvenil.
Resulta que la mamá de Rodrigo visitó a su nieta Alma, en el contexto de su cumpleaños, y en esa experiencia las cámaras captaron su renovación. Betty se prestó a una tintura rosa en las puntas de su larga cabellera, una técnica muy en boga entre los jóvenes.
Así, la progenitora de los cantantes de cuarteto posó con mucha sonrisa, alegre por ese momento íntimo con sus seres queridos y de paso lució espléndida.