Hace dos meses atrás, Soledad Aquino, la mamá de Candelaria y Micaela Tinelli, debió ser internada de urgencia por un cuadro hemorrágico en el Sanatorio de la Trinidad de Palermo y desde aquel día permaneció hospitalizada por diversos traspiés que fueron ocurriendo a lo largo de las semanas.
Luego de varios estudios médicos y de las explicaciones de los profesionales, se supo que la primera esposa de Marcelo Tinelli iba a tener que ser sometida a un trasplante de hígado, y a pesar de que sus hijas se ofrecieron como donantes, los doctores aclararon que debía ser el órgano completo.
El tiempo fue pasando y se conoció que Soledad iba a poder recibir el alta para aguardar la llegada de un donante desde la comodidad de su hogar, pero al realizar los estudios finales para así poder abandonar el sanatorio, arrojó resultado positivo de coronavirus por lo que tuvo que quedarse unos días más y sin las visitas de sus familiares.
Asimismo, la mujer de 59 años logró superar los obstáculos, retornó a su casa, y el pasado martes ingresó de forma oficial en la lista de espera para poder recibir su trasplante.
Pero ahora el mundo parece sonreírle a la familia completa, ya que según informó Gente.com.ar, Aquino se encuentra en este momento en cirugía ya que logró conseguir un donante y estaría en pleno procedimiento para que los profesionales le reemplacen su órgano dañado por uno saludable.
Según pudo conocer el medio, la operación se transforma en el primer trasplante de hígado que se realiza dentro de La Trinidad, y todos los allegados a Soledad se encuentran pendientes de las nuevas noticias y de cómo serán sus semanas posteriores a la intervención quirúrgica.
Cabe recordar, que durante el tiempo que la exmodelo estuvo aguardando la llegada de un donante y permanecía internada, tanto sus hijas como Marcelo y Guillermina Valdés la visitaron asiduamente para no solo poder estar cerca de ella en un momento tan difícil, sino también para sacarle algunas sonrisas y desviar sus pensamientos de los dolores y la larga espera.