La escandalosa polémica que rodea a Horacio Cabak continúa latente, con las aristas que se desprenden de esta separación picante de su mujer Verónica Soldato, con las denuncias de infidelidades numerosas.
El conductor de América navega en boca de todos, las redes sociales inundan de opiniones en contra de su comportamiento y las críticas llueven por doquier. Cada detalle nuevo que brota a la luz, como su renuncia intempestiva a Polémica en el bar.
Esa bomba que se activó hace dos meses, con las capturas de conversaciones del modelo con otras mujeres que envió la esposa a Ángel de Brito. Desde ese punto, Horacio evitó hablar del vínculo de pareja o si subsanaron la crisis.
Otra de las aristas se centró en dónde vivió Cabak durante todo este tiempo. Por eso llamó la atención las declaraciones que brindó el animador en su visita a la mesa de Mirtha Legrand, donde aportó detalles de su matrimonio.
Más allá de intentar no hablar de su vida privada, Horacio confirmó que regresó al hogar familiar. “Afortunadamente está todo resuelto. Para tranquilizar a todo el mundo, vivo en mi casa hace mucho tiempo con mi mujer, con mis hijos, quédense tranquilos, está todo bien", exclamó.
Inmiscuido en su protagonismo de cientos de horas de análisis de la intimidad, aunque surgió del propio seno del matrimonio, Cabak se quejó: “Lo que pienso muchas veces es: ¿quién tiene el derecho para opinar cómo debe vivir una pareja? ¿Por qué todo el mundo considera que debe opinar?".
Y también se sumergió en su extraña salida de América: "Yo no renuncié, me echaron por no querer hablar de mi vida privada. Yo no hablo de mi vida privada porque nunca hablé de eso. Renuncié, me pidieron que siga y después me echaron".