Paulo Londra se quedó sin música. Un contrato que firmó sin conocer su contenido “real” le impide hacer uso de su imagen y cantar porque los derechos corresponden a la productora con la que trabajó. Líder en el mundo del trap, Paulo está vedado de toda actividad hasta que se resuelva el conflicto legal que mantiene hace varios meses con Big Ligas, la empresa de la que fue parte y con la que hoy no quiere saber nada de nada.
Tiempo atrás, Londra puso su rúbrica, de puño y letra, en un escrito que, según el propio artista, le dijeron que era para registrar unas imágenes e incluirlas en un video. Pero luego, el cantante descubrió que había autorizado otra cosa y que había sido estafado. Paulo se encontró con que, en realidad, en el 2019, dos años atrás, había firmado un arreglo donde cedía los derechos de sus canciones y, como si fuese poco, también de su voz.
Y que, además, tal situación se extenderá en el tiempo hasta el 2025. A la espera de que sus abogados puedan resolver el conflicto, aunque en pandemia mucho no se hizo en materia musical, hay colegas que incluso grabaron nuevos discos y pudieron hacer shows virtuales.
Con tres años y medio por delante que a nivel judicial impiden que Londra -que sus seguidores tuvieron un conflicto con María Becerra- haga y deshaga con su carrera, el artista reveló que ese es el real motivo por el que no está lanzando nuevos temas ni que tampoco hace show, aunque sea por streaming, tiene que ver con eso.
El último fin de semana, a través de redes sociales, bajo la consigna #freePaulo, se organizó una movida para pedir que Londra pueda volver a trabajar libremente, que contó con el apoyo virtual de Abel Pintos, Soledad, Nicki Nicole y Duki, entre otros…
En tanto, está dedicado a la vida familiar, ser un padre súper presente en los primeros tiempos de vida de su beba y al perro de la casa, que no se le separa un minuto. ¿Qué opinará Pampita que el cantante, en su momento, se negó a sacarse una foto con ella y sus hijos?
