La Voz Argentina continúa su marcha y con esa mixtura de competencia por un sueño e historias personales se solidifica en el prime time, con el aprovechamiento de todo el furor que generó MasterChef.
Este reverdecer de este formato de talentos sirvió para bucear en la historia del último ganador, Brauilo Assanelli, para adentrarse en su realidad y en cómo repercutió el triunfo en el reality. Así llegó la novedad de un duro momento del músico.
Braulio evitó los pretextos o las excusas y con total sinceridad narró las complicaciones que se atravesaron en su camino. “Con la pandemia se enfrió mucho mi carrera, que venía con un calor tremendo, de hacer un show cada dos o tres días pasé a no tener nunca más un show”, expresó.
Claro que el coronavirus detuvo el mundo del entretenimiento, sobre todo los eventos en vivo, por eso Assanelli contó qué alternativa tomó:“Fue desesperante en un principio. Después lo supimos manejar porque trabajo con un equipo, hay gente que me tiraba ideas y supimos salir. Abrí dos academias de música y clases para adultos y para niños. Fue lo que hice en Uruguay y es lo que me sostuvo”.
Evidentemente la irrupción en el mundo de esta enfermedad le jugó una mala pasada y le desactivó enormes posibilidades, por eso aseguró: “Mi vida podría haber sido distinta en caso de que no estuviera la pandemia. Hubiera tenido otras oportunidades que no se me habrían suspendido,como dos viajes más a México que tenía para hablar con productoras y discográficas de allá”.
En una alusión a la icónica frase de Diego Maradona, Braulio graficó su presente y este contratiempo en su carrera: “No sé si me cortó las piernas. Capaz que me cortó una, por decirlo de alguna manera. Tuve un golpe duro, el cual lo soporto y lo voy a estar aguantando hasta que me muera. Y voy a seguir caminando con una pierna sola, si es posible”.
