Las redes sociales pueden ser un arma de doble filo. Un posteo cualquiera quizás logre diferentes repercusiones, incluso distintas a las buscadas por sus autores. Algo de eso le sucedió en las últimas horas a Sol Cwirkaluk, la hija del Polaco y Karina La Princesita, que intentó concientizar y dar una noticia en sus historias de Instagram y lo que generó, en cambio, fue preocupación entre sus seguidores.
En realidad, lo que hizo Sol fue "repostear" algo que habían subido las ruidosas hermanas Stefy y Vicky Xipolitakis. Aunque parezcan muy distantes en edades y experiencias de vida, las tres tienen un punto en común: son de Lanús, al sur del conurbano bonaerense. En los últimos días, las "griegas" sufrieron un momento muy doloroso y lo volcaron en sus perfiles de Insta.
Un perro de la familia fue encontrado muerto tras comer alimento envenenado en las calles del barrio. Salvo que se los saque con bozal y no puedan abrir la boca -un procedimiento aconsejable para aquellas mascotas bravas en la calle- muchas veces es difícil, y a veces resulta imposible, impedir que los perros capturen con sus dientes la comida que está esparcida por las veredas o el asfalto. Meter las manos en ese momento es, prácticamente, asegurarse una mordida, muchas veces profunda. En esa instancia, los pichichos no reconocen ni a sus dueños.
El perro de las Xipolitakis tuvo la mala suerte de toparse con una comida que había pasado por las perversas manos de un envenenador y lamentablemente falleció. Ellas lo contaron en las redes, un poco para desahogarse pero también para alertar a los demás residentes del vecindario a que tuvieran cuidado, evitaran la zona y no atravesaran por la misma situación, tan angustiante y dolorosa.
Sol pretendió hacer lo mismo y subió a sus historias lo mismo que ellas. A los pocos minutos tenía decenas de mensajes solidarizándose, enviando sus "condolencias", insultando al responsable de la muerte de la mascota y hasta algunos ofreciéndole "su ayuda" para investigar de quién se trata y hacer justicia por propia mano. Hubo, realmente, una avalancha de mensajes.
Ante el cariz que tomó la situación y para aclarar que, en un punto, se estaba generando revuelo por una confusión, Sol, que ya se presentó en la televisión y cantó varias veces con Karina, instancias en las que demostró que tiene un enorme futuro si un día decide seguir los pasos de sus padres, explicó que la víctima no había sido su can. "No mataron a mi perro, chicos", puso ella. Y colorín colorado, asunto explicado.
