Juana Viale transita por un periodo electrizante, con la agenda cargada a raíz de su trabajo como conductora de las míticas mesas de Mirtha Legrand.
Lo que se presuponía como un reemplazo temporario por la irrupción de la pandemia, se transformó en una actividad prolongada, que ya pasó el año y medio al frente de los almuerzos.
Claro que Juana ya confesó en reiteradas ocasiones que su deseo no se relaciona con perpetuarse en ese rol de conductora y siempre profesó su intención de cuidar el espacio de su abuela.
En cuanto al plano amoroso, Viale transita por una relación en pareja consolidada con Agustín Goldenhorn, un vínculo que cuida de la exposición pública y que protege a rajatabla y apenas habla al respecto.
Hace una semana, en el ciclo de eltrece, Juana reveló: “En algún momento de la vida me voy a casar. Si me caso, hago un fiestón tal que todos los de este equipo no pueden venir a laburar mañana. Así te lo digo. Hay que esperar que pase la pandemia. Cuando puede suceder, no se”.
Esto despertó el interés de los medios, por eso Implacables fue en busca de la actriz, la esperó en las adyacencias de Kuarzo, donde se graba el programa mítico, y le consultó directamente respecto a la posibilidad de transitar por el altar.
El cronista, muy hábil y siempre simpático, le preguntó: “Te preguntaron por ahí si te vas a casar, ¿qué hay de cierto si hay casamiento?”. Así llegó la tajante confesión de Juana sobre formalizar con su novio y exclamó: “No, no hay nada”.