Ahora hace rato que no aparece en las grandes carteleras ni es noticia por escándalos, por romances de alto impacto o por protagonizar peleas mediáticas, pero un tiempo atrás, bastante antes de este largo silencio y esta vida sosegada y calma, Micaela Breque fue protagonista de algunas de las más resonantes historias de los últimos tiempos.
Su romance con Andrés Calamaro fue tapa de todas las revistas y ocupó horas y horas de televisión. Al principio por la diferencia de edad (él es 27 años más grande que ella, que era una jovencita cuando empezaron a salir), durante su desarrollo por algunos problemas que atravesaron, y sobre el final por el cariz escandaloso que tuvieron algunas circunstancias. Incluso, se dijo que él era extremadamente celoso y que se había obsesionado con la rubia al punto de que ella habría tenido que escaparse para iniciar una nueva vida.
Eran épocas de participación en los programas de Marcelo Tinelli y de aparición permanente en todos los ciclos vinculados a la tele, a la farándula y al corazón. Su nombre explotaba a cada rato. La vinculaban con otros famosos, se hablaba de crisis muy fuertes con "El pez" y se contaba de peleas contra otras mujeres muy famosas. Pero un buen día tomó una decisión que cambiaría su vida: se iba a vivir a Madrid, la capital de España.
Ese viaje la separó definitivamente del genial cantautor argentina, la alejó para siempre del ruido mediático y la puso cerca de otros hombres, que de inmediato se interesaron por ella. A poco de radicarse en la madre patria, después de un tiempo de jugar al misterio, Breque oficializó otro romance con una persona mayor que ella y también vinculado a la música, como si aquel "perfil de hombre" la persiguiera a los dos lados del Atlántico.
Sí, es verdad, me caso con James. Tuve fiesta de despedida, muy tranquila. No quiero dar muchos detalles, pero será a fines de agosto", le confesó Breque a Pía Shaw en El Espectador, el programa de la CNN Radio.
Un buen día, Micaela admitió que estaba de novia con James Rhodes, un painista de origen británico que hace muchos años vive en Madrid y prácticamente se considera español. Incluso, al vacunarse contra el covid exclamó en su instagram "que viva la sanidad española" en un perfecto castellano. También es mayor que ella, pues tiene 46 y Micaela 32. Le lleva 14 años.
"Hicimos la despedida de soltera en la puerta de Alcalá. Fue sorpresa. Y mi novio uno de los que ayudó a organizarla sin que yo me entere de nada. Fue muy emocionante. No quiero decir mucho porque yo estoy lejos de Argentina y me siento mucho más cómoda así, pero es verdad que nos vamos a casar y que será a fines de agosto", le contó a Pía Shaw, conductora de El Espectador, el programa que va de 14 a 16 en la CNN Radio, a través de Wahtsapp.