El fin de semana, la vida de Nazarena Vélez se paró. Fue durante un vuelo a Mendoza, donde la familia completa viajó para celebrar su cumpleaños. En plena travesía, Thiago, el menor de sus pequeños, sufrió convulsiones y debió ser atendido en el aire. Y el susto que se dieron fue mayúsculo.
Al bajarse del vuelo todos juntos se fueron a una clínica local, y allí dijeron que se encontraba fuera de peligro pero le pidieron a Nazarena un control más estricto en su regreso a Buenos Aires.
“Todo comenzó cuando Thiago se sintió mal en el avión. Obviamente cuando llegamos acá a Mendoza nos metimos en un hospital para que le hagan todos los estudios”, relató Vélez, quien se encuentra muy feliz por el próximo casamiento de su hija Barbie.
“Lo atendieron de manera increíble y por suerte está todo bien. Los médicos nos recomendaron que nos quedaramos unos días en la ciudad para pudiera relajarse Thiago”, agregó Nazarena Vélez.
Nazarena, muy conmovida, tuvo palabras con el personal de la compañía aérea: “Le agradezco a la gente del avión por su accionar en ese momento complicado. Ahora estoy más tranquila, pero hacía dos días que no dormíamos”.
El fin de semana, Naza mostró las primeras imágenes de Thiago comiendo y sonriendo: “¿La pasaste bien estos días?”, le preguntó ella. ”Bueno, al principio no tanto, pero ahora estamos muy bien”, se auto respondió la futura esposa de Santiago Caamaño.
El momento feo parece haber quedado en el olvido. Nazarena sigue en Mendoza disfrutando con los suyos de unas jornadas a puro relax, esperando que la nieve sea más copiosa para poder esquiar en la base del Cerro Catedral. ¡Qué se le cumpla!