Mariana Fabbiani se despidió del aire de canal 13 en los primeros días de julio. Había llegado a la pantalla un par de meses antes (Lo de Mariana se llamó el programa), con todas las pompas y moviendo a varios programas para hacer un lugar en la grilla (Angel de Brito y el Pollo Alvarez pusieron el grito en el cielo porque le cambiaron el horario y al otro lo sacaron del aire).
Se sabe que su show fue todo un fracaso y se tuvo que levantar porque el rating le dio la espalda una vez más (el año pasado le pasó lo mismo con su ciclo de la tarde). Todo eso llevó a tomar una rápida decisión a las autoridades y poner de nuevo a Angel en su horario de siempre y regresarle al Pollo su programa.
Algo confundida y con ganas de reencontrarse, Fabbiani se tomó un tiempo para estar en familia. Y después otro para re pensar que quiere hacer de la vida. ¿Qué hizo? Se fue al campo. A Corrientes, donde su papá tiene importantes propiedades que habría heredado de su abuelo.
“Es la primera vez que dejo a mis hijos más de tres días”, dijo en su cuenta de Instagram, donde sus fanáticos se mostraron bastante preocupados por su bienestar. “Me vine al campo con mi papá, solos los dos, mano a mano. ¡Toda una aventura!”, dijo ante una consulta de su soledad, sin su marido, Mariano Chihade, y sus hijos, Matilda y Máximo, a la vista.
“Es la primera vez que dejo a mis hijos más de tres días… Sí, ya sé lo que están pensando. ¡Pero no saben lo que me cuesta dejarlos! Hace muchos años que no venía al campo. ¡Con lo que amo estar acá! Pero siempre tenía excusas. Que el programa diario, que el viaje es largo, que los chicos, ¡y acá estoy!”, siguió en su cuenta.
“Feliz, compartiendo la pasión de mi viejo, conociéndonos más aún y conectando con la naturaleza. Toda una experiencia personal y sensorial, que si les dan ganas, sigo compartiendo con ustedes”, terminó.
Por lo que se ve, ¡una nueva Mariana ha llegado! Enhorabuena: se merece otra oportunidad para disfrutar de su trabajo y que le vaya muy bien.