Ni "Guille", ni "amor", ni "bonita", ni "negrita", ni "linda" ni nada de apodos comunes, corrientes o frecuentes. Guillermina Valdés contó cómo la llama Marcelo Tinelli en la intimidad y sorprendió, tanto por lo curioso del apodo como por el motivo por el que se lo puso.
Entrevistada por LAM, el programa que conduce Angel de Brito en las mañanas y lo mediodías del 13, la ex modelo y actual jurado de la Acadamia de Showmatch, el programa al que su marido intenta enderezar, habló de ese y muchos temas más. Pero dejó a todos medio perplejos cuando contó que Tinelli le dice "El grinch" cuando quedan los dos solos entre las cuatro paredes de su casa, que a decir verdad es mucho más grande de lo que suena esa simplificación.
Suelta, fresca, generosa en la palabra, amplia para arrojar conceptos y firme para no escapar a ninguna de las preguntas -ni siquiera las que la pusieron en el brete de hablar de su relación con su ex Sebastián Ortega- Guillermina contó que "A Marcelo le gustan las fiestas grandes, y como yo en general se las bajo o se las critico, me dice El grinch".
"A Marcelo le gustan las fiestas grandes, y como yo en general se las bajo o se las critico, me dice El grinch, el antifiestas".
"Cuidado: a mi también me gustan las fiestas, yo soy muy sociable, me gusta hablar y me relaciono muy bien con la gente. Lo que pasa es que él se pone a planificar y quiere tener todo armado, saber cómo van a pasar todas las cosas y yo soy un poco más de que las cosas salgan como vienen y pasarla bien igual, por eso cuando le digo cosas así él me dice que soy "Grinch", agregó enseguida.
Además, la empresaria admitió que en su casa son tal cuál se los ve en pantalla, donde protagonizan picantes y divertidos cruces hasta por los temas más menores. A veces, sin temor a que lo cuestionen por machista, Tinelli observa los vestidos que se pone ella y los califica como "muy ajustados". En ninguna de las circunstancias ella se deja ver una mujer sumisa. Nada que ver. Siempre da cuenta de tener una muy fuerte personalidad.
"Nosotros somos así siempre, no podríamos impostar algo en el programa. Las cosas como son. Yo he tenido muchas inseguirdades y prejuicios, sobre todo cuando empezamos a salir, pero con el paso del tiempo y los distintos aprendizajes que una va teniendo moldea su personalidad y no veo motivo para esconderla, por más que esté en cámara. Lo que me parece, lo digo", explicó Guillermina.
