Si bien hace un buen tiempo que a Agustina Kampfer no se la ve como panelista de algún programa, y sin ir más lejos su última aparición fue cuando estuvo de invitada en PH Podemos hablar, lo cierto es que la periodista se encuentra muy bien y abocada a un nuevo desafío personal.
Tras anunciar su separación de Carlos Gianella luego de varios años en pareja, y en medio del duelo que amerita la situación, Agus se dedicó a disfrutar de su hijo… y a preparar un proyecto que tiene que ver con otra de sus grandes pasiones: el Yoga.
Y así como Kampfer tiene su cuenta personal de instagram con más de 300 mil seguidores, la comunicadora se creó otra que tiene que ver con la disciplina milenaria y es hacia allí adonde direcciona a sus seguidores interesados en dicha práctica, brindando información y fotos.
Y fue a raíz de ese hobbie que tiene, y de las más de 10 mil personas que la acompañan en ese perfil, que Agustina encontró la veta comercial y preparó un nuevo emprendimiento: dará clases de yoga de manera virtual… obviamente, cobrando por ese servicio.
“¿Hablamos de contradicciones? Arranco a dar las clases on line y tengo mucha ansiedad, quiero estar dando la clase en este momento. La ansiedad y el yoga no van de la mano. Voy a tomar una clase de yoga conmigo, me parece”, manifestó la periodista en la cuenta laboral.
Las clases de yoga se dan de manera virtual y arrancan en 2100 pesos una vez por semana y llegan a 3800 el pase libre todos los días.
Para aquellos interesados en anotarse para tomar sus clases, en dicho perfil aparece un link que inmediatamente te contacta por whatsapp y te brinda todo tipo de información al respecto. ¿Cuánto cuesta? ¿De qué manera se dictan? Por el momento, y dadas las consecuencias, las mismas son únicamente virtuales, por zoom.
Las clases se dan de lunes a viernes a las 10 de la mañana y algunos días a las 18: 30 horas. El valor de las mismas arrancan en 2100 pesos una vez por semana y llegan a 3800 el pase libre todos los días. En las sesiones, Agustina ofrece una combinación de métodos y estilos.
¡Saladito, señora! ¡Saladito, señor!
