Luego de terminar su contrato con el Manchester y de cerrar ese capítulo de su vida, Sergio Kun Agüero se quedó sin auto y con muchas ganas de hacer un importante cambio. Es que el delantero, justo antes de cambiarse al FC Barcelona, regaló su Range Rover a un empleado del club británico y se quedó "a pie".
Así fue como el Kun, apenas llegó a la ciudad catalana, donde ya se está entrenando para jugar con Messi, se fue a recorrer concesionarias y quedó impactado con una tremenda Ferrari SF90 Stradale de color rojo furioso. Y, claro, apenas lo vieron al volante de ese deportivo, paseando por las callecitas de la ciudad, todos enloquecieron.
“Gracias por la visita, Kun”, expresaron desde el local de autos a Sergio, que posó sonriente con esta belleza que vale, lo que se dice, “un vueltito”. Puntualmente, quien quiera sentarse en su cabina debería invertir 679.900 euros, lo que al cambio argentino serían unos… ¡78 millones de pesos!
La Ferrari roja que conquistó al papá del hijo de Gianinna Maradona es un vehículo híbrido con un motor V8 4.0 biturbo con 780 caballos de potencia y 800 Nm de torque. Además, este deportivo de alta gama cuenta con dos motores eléctricos en el eje delantero (uno en cada rueda) y otro más en la parte central, lo que le brinda gran potencia.
Sergio se dio el gusto de manejar el auto, pero sin embargo, se fue del local sin comprarlo y se llevó, en cambio, un SUV enorme, un Audi RSQ8, para poder viajar más cómodo en plan familiar, tal como contó una persona del negocio de coches de alta gama.
Es que parece que al Kun le tienta la idea de conducir deportivos pero, al final, no le resultan prácticos para la diaria. “Lo compré al pedo. No sé para qué mierda me lo compré. Debe tener unos 1.200 kilómetros en seis años. Apenas lo usé”, dijo hace un tiempo, luego de adquirir un Lamborghini Aventador en 2014.
