La vuelta de Florencia Bertottial teatro podría estar valuada en algo más de 350.000 dólares, o en unos 15.700.000 pesos. Eso valen a vuelo de pájaro 100 metros cuadrados en pleno centro y así, 100 metros cuadrados, se llama la obra que protagoniza en el corazón de la Avenida Corrientes: junto a María del Carmen Valenzuela y a Stéfano de Gregorio le saca lustre al escenario del renovado Multiteatro Tabarís de miércoles a domingo. Ir a verla cuesta de 900 a 1.000 mangos.
Pero hay cosas que no tienen precio. Ni para ella ni para nadie. La felicidad y la unión familiar, por ejemplo. Bertotti lleva ocho años en pareja con Federico Amador, con quien sale desde que se conocieron en Niníen medio del ruidazo que se armó en ese momento porque los dos estaban en pareja. Ella, con Guido Kaczka, nada más ni nada menos. Pero aquella pasión, justo, no fue “flor” de un día. Qué va… Tanto tiempo después, Flor y Federico sueñan con agrandar su familia, de por sí numerosa por el combo que traían cuando se juntaron. Ella ya tenía un hijo (Romeo) y él dos (Ciroy Vito), y cada vez que se juntan son cinco, con todo lo que eso representa. Bueno, en un futuro no muy lejano pueden ser media docena.
“A veces, la gente nos pregunta cuándo vamos a tener un hijo… ¡Y se nos están terminando las excusas! A los dos nos encantan los chicos y nunca nos negamos a la idea de agrandar la familia. Me encantaría tener otro hijo. Siempre estábamosbuscando el momento, y ahora ya tenemos a los chicos que están grandes, y nosotros estamos afianzados y tranquilos. Este creo que es un buen tiempo”, le contó la actriz, verborrágica como siempre, a Catalina Dlugi.
“Hace ocho años que estamos juntos, un montón. Respetamos mucho nuestros momentos, y además los buscamos. Nos encanta estar juntos. Soy re pegota, y él también. Cuando no estamos con hijos estamos muy como de novios. Re encima del otro. Eso nos va nutriendo y nos permite crecer como pareja”,agregó en Agarrate Catalina.
Para que no queden dudas de lo que siente por su muchacho, remató así: “Siento que es la persona con la que quiero envejecer. Estoy absolutamente enamorada, y creo que a él le pasó lo mismo conmigo. Ninguno tuvo dudas de que éramos almitas gemelas. Por suerte nos encontramos. Y pudimos construir esto que tenemos. Los dos escuchamos nuestro corazón y fuimos sinceros con lo que sentíamos y con nuestros entornos. De Federico me enamora su esencia, su transparencia, su don de gentes, que es humilde, generoso… y además es un bombón. Me vuelve loca y es un potro total, pero la cáscara tiene fecha de vencimiento. Sería injusto con todo lo que es él. Yo le pregunto qué es lo que le gusta de mí y él dice que soy siempre predispuesta para todo”.Hay cosas que el dinero no puede comprar, decía una publicidad de una tarjeta de crédito. Que alguien hable así de su pareja es, indudablemente, una de ellas.
Bertotti confirmó sus deseos de agrandar la familia
Lista para volver a cambiar pañales
