Para hablar sobre su vida privada y sobre las causas que lleva adelante a nivel judicial, Mauricio D’Alessandro estuvo de invitado al ciclo de Pampita Online en donde mantuvo un divertido y distendido ida y vuelta con su conductora, Carolina Ardohain.
Asimismo, mientras charlaban de diversas anécdotas de su vida, el letrado reveló que tiene problemas con sus vecinos y le abrió la puerta a la modelo para que revelara las increíbles peleas que tuvo con sus anteriores compañeros de cuadra.
Todo comenzó cuando, sincero, Mauricio le confesó lo mucho que padece vivir rodeado de algunas familias que se “enojan por todo”: “No sé qué pasa con los ricos, tengo un problema con los ricos, me odian. De verdad. Eso que vivo en Barrio Parque y teóricamente me van a echar”.
Ante esta afirmación, Pampita le aseguró que él debe ser muy buen vecino y que ve poco probable que no le dejen vivir más en aquel sector exclusivo de la Ciudad de Buenos Aires: “No, qué te van a echar. Yo viví ahí, son un amor”.
Pero queriendo conocer si él era el único que tiene problemas con los demás residentes, D’Alessandro tomó el control de la entrevista y le preguntó a Carolina: “¿Te hacían problema porque estacionabas el auto arriba de la vereda?”. A lo que, recordando aquellas épocas, la modeló disparó: “Mucha multa llegó, sí”.
“¿Te llegaron multas en serio? ¿Te la hicieron los ladinos estos? Si es el único lugar donde se puede estacionar ahí”, volvió al ataque el letrado, mostrándose totalmente sorprendido. Sin embargo, la respuesta que iba a venir a continuación lo dejó aún más asombrado, tanto a él como a los espectadores: “Sí, me llegaron muchas multas porque les molesta que paseés el perro. Es una zona complicada”.
"Me llegaron muchas multas por dejar el auto estacionado arriba de la vereda. Les molesta que pases el perro también. Es una zona complicada"
Cabe recordar, que luego de su matrimonio con Roberto García Moritán, Pampita decidió mudarse y eligieron un espectacular departamento ubicado en el barrio de Palermo, a algunas cuadras de los “vecinos de pesadilla”, pero sumamente alejada de los disturbios y las quejas.