Ricardo Montaner cumple uno de los "papeles" más importantes de La Voz Argentina. En su rol de jurado ha despertado tantas críticas y elogios como Lali Espósito, seguramente la más polémica de los 5. Además de dar veredictos fuertes, se ha cruzado en las redes sociales con un par de famosos -Mercedes Morán, por ejemplo- y su participación en las decisiones y en los "robos" es muy activa. En las últimas horas, sin embargo, otro "papel" lo devolvió al ojo de la tormenta.
Quien lo mandó al frente no fue otra que Stefi Roitman, quien transita una situación curiosa ya que es su "nuera" en los hechos pero no es reconocida por la familia como tal. Ellos mismos lo hicieron público cuando dijeron que "para serlo realmente tiene que casarse con nuestro hijo" en un momento en el que estaban en el foco de atención por la acusación de que forman algo así como una secta.
La modelo es la novia de Ricky, uno de los hijos de Ricardo, y cambió radicalmente su vida desde que inició el romance, se fue a Miami y allí la agarró la cuarentena estricta, que en los Estados Unidos se denominó "Lockdown". A la rubia no le quedó otro remedio que quedarse a vivir en ese país y eso la transformó en una más de "la familia", con todo lo que ello representa.
Entre otras cosas, le toca compartir trabajos, viajes, comidas, reuniones, salidas, vacaciones y demás tipos de actividades con el resto del "clan". Ahora, por ejemplo, Stefi se sumó a La Voz Argentina al igual que su suegro, su novio y su cuñado. Ella está a cargo del "backstage" (el "detrás de escena" para nosotros) y en ese rol va descubriendo distintas perlitas tanto de los participantes como de los integrantes del jurado.
"También los uso para hacer municiones y tirárselas a los chicos" bromeó Montaner sobre sus famosos "machetes".
Así las cosas, Montaner fue pescado infraganti por Roitman utilizando un "machete" que le permite recordar el nombre de cada uno de los participantes del realitie y hasta identificarlos, lo que fue graciosamente considerado como una trampa por el resto de los integrantes del jurado, que hasta se animaron a pedir una sanción para el reconocido cantante que nació en la Argentina pero se considera venezolano. Todos terminaron sonriendo.
El propio Montaner se tomó en broma la situación cuando le preguntaron por qué hacía eso. "Ah... también los uso para hacer municiones y tirárselas a los otros jurados. Así nos divertimos" respondió el cantante, risueño y de muy buen humor a pesar de que lo habían agarrado con las manos en la masa... o en el papel.