Con apenas un mes de vida, Anita García Moritán ya tiene "más horas" de televisión que las que muchos actores, actrices, panelistas y periodistas juntarán en toda su vida. Pampita no se quiere despegar de su hija en ningún momento y la lleva a todos lados. Sobre todo cuando le toca trabajar en Showmatch, que se graba en Don Torcuato, bien lejos de su casa.
A la salida, muchas veces, la pasa a buscar Roberto García Moritán, a quien la campaña electoral (es candidato a diputado por CABA en la interna de Juntos por el Cambio, integrando el sector que lidera Ricardo López Murphy) no le impide desarrollar a full su rol como flamante papá.
En realidad, cuentan que el empresario gastronómico es un hombre muy ocupado y preocupado por sus tres hijos. Los dos adolescentes que tiene de su relación con Milagros Brito, la mejor amiga de Isabel Macedo, y la beba que tiene con Pampita desde fines de junio. En reiteradas ocasiones, la modelo lo ha destacado porque lo nota "muy compañero en todo lo que tiene que ver con la nena, incluso cuandohay que levantarse de madrugada porque la beba se despierta".
A la salida de una nueva jornada de trabajo, Moritán esperó a su esposa en la puerta del estudio donde se graba Pampita Online, en el corazón de Palermo Tevé. En la esquina de Cabrera y Ravignani, aguardó pacientemente hasta que ella salió y llevaba a su hija en el carrito. El famoso "vehículo" que le regaló Vicky Xipolitakis, quien justo atraviesa dos escándalos en simultáneo. Por un lado, la posibilidad de que la desalojen del departamento en el que vive. Por el otro, un nuevo romance con un empresario que se separó "hace minutos".
El carrito lo manejó ella con "mano maestra", quizás acostubrada y con mucha experiencia en las cuestiones de la maternidad. Estaba completamente vestida de un rosa pálido, a tono o en compossé con la mantita con la que habían recubierto el cochecito. El estuvo siempre al lado suyo, como un fiel ladero. Es tan elegante Pampita que hasta parece estar desfilando cuando lleva a su nena por la calle. Sin embargo, alguno se detuvo en una cuestión particular: la ropa de la top, la mujer más sofisticada del país, estaba un chiquitín arrugada. Para el caso, se entiende. No pasa nada.
Cuando cruzaron la calle, en la otra vereda él la abrazo y así, unidos y conversando animadamente, recorrieron los metros que los separaban de su destino. Antes habían saludado al hombre de Paparazzi apenas advirtieron su presencia. A la noche había otra dosis de trabajo, porque toca evaluar y ponerles puntaje a los participantes de l aAcademia de Showmatch. Como madre, nadie lo duda, ella es un 10.
IMAGENES: CARLOS GONZALEZ