Francisco Benítez resultó el gran ganador de La Voz Argentina. Pero detrás de su paso por el programa, que conmovió con su gran talento artístico y su superadora historia de vida, el cantante tenía compromisos laborales. El cordobés trabaja para una cooperativa de electricidad de la provincia, y cada vez que se tenía que presentar en el programa necesitaba un permiso correspondiente.
Porque, claro, Francisco quería ir tras sus sueños, aquel que había quedado trunco en su etapa de adolescencia cuando sus dificultades con el habla le pusieron un freno a sus ganas de cantarle a la gente, pero no podía renunciar a su trabajo con el que no solo comía el sino también su mujer y sabía que ahora lo iba a necesitar mas que nunca ante la inminente llegada de su primer hijo, Ciro, que nació ayer, más allá del millonario premio que terminó ganando.
Entonces, Francisco tenía que cuidar si o si a su puesto de trabajo. Y mas allá de que Susana, su jefa, lo acompañó junto a su mamá a la primera gala del programa -llamada elección a ciegas-, donde quedó como parte del concurso sino que después tenía que autorizar a que se ausente de sus labores cada vez que se grababa el programa de Telefé.
Y a medida en que las presentaciones iban avanzando y Francisco estaba cada vez mas cerca de la final, en una de sus presentaciones dijo, ante el micrófono de Marley, que necesitaba del permiso de Susana para poder seguir viajando desde la provincia serrana a Buenos Aires y ausentarse de sus obligaciones. Incluso, en ese momento, Lali Espósito, aunque Benítez no era de su team sino el de Soledad Pastorutti, pidió en cámara que el participante pueda seguir presentándose.
Y horas antes de la gala que determinó, a través del voto del público, que Francisco se alzara con el título de ganador, los jurados del programa, también con Lali como voz cantante, contaron que recibieron un apetitoso regalo de Susana. Igualmente, duró pocos segundos y lo disfrutaron todos, antes de comenzada la peleada final.
“Agradezcámosle a Susana que nos mandó jamones y salamines que ya han sido devorados”, expresó la cantante. Ricardo Montaner, en tono de broma, señaló que “no había recibido nada”, pero sus hijos Mau y Ricky segundearon a Lali y aclararon que todos tuvieron su regalo por parte de Susana, pero que rápidamente “desaparecieron de la mesa”.
