Luego de un largo tiempo alejada de la pantalla chica y de la conducción, ya que según sus propias palabras quería volcarse hacia el mundo de las entrevistas, Pamela David volverá a llevar adelante un programa por América a partir del próximo lunes.
Para promocionar su nuevo ciclo, La ruleta de tus sueños, la modelo estuvo como invitada a Los Mammones, en donde se sometió a un divertido ida y vuelta con su presentador, Jey Mammon, que la llevó por un recorrido por su carrera en los medios y la obligó a contar algunas anécdotas de su intimidad.
Dentro de este contexto, Pamela sorprendió a todos al confesar que en una ocasión apostó con el recordado Gerardo Sofovich y que luego de haber perdido en varias ocasiones, le tocó el turno de ganar, pero el exconductor optó por no abonarle lo pactado.
Todo comenzó cuando la modelo recibió la “anécdota mammona” por parte de su amiga Celina Rucci que le pidió que contara cómo fue aquella situación: “Por allá, por los 20 y pico años de edad, trabajábamos muchísimo y nos gustaba jugar a un juego de naipes. Éramos súper timberas y queríamos ganar. Pero una vez, le ganamos a una eminencia del juego del azar y acá es donde quiero que cuentes qué pasó…”
Ante estas palabras, David no dudó en revelar que se trataba de Gerardo y explicó qué fue lo que sucedió: “Hacíamos teatro y teníamos baches entre todos los cuadros. Jugábamos siempre a todo, pero a mí no me gusta apostar por plata. Me gusta por prendas o cosas así”.
No obstante, aclaró que en un comienzo, aquellas apuestas estaban ligadas al Superclásico del fútbol argentino: “Estamos hablando del año 2004, nos tenían de hijos en Boca, Martín Palermo la rompía. Entonces siempre que apostábamos, Sofovich me decía ‘vamos por 100 dólares’. Y cada que vez perdía River, yo pagaba”.
“En el teatro jugamos a los dados creo, o las cartas. Con Celina Rucci les ganamos pero ¡nunca pagaron! Nosotras no podíamos creerlo. Eran 100 dólares”
Pero, a la hora de volver a los juegos de mesa, confesó la vez que no recibieron el pago: “En el teatro jugamos también, a los dados creo, o a las cartas, jugamos con Celina. Les ganamos pero ¡nunca pagaron! Nosotras no podíamos creerlo. Hombres de palabras, de apuestas y no pagaban. La pasamos muy bien igual”.
