Estalló en vivo, no pudo contener las emociones que vibraban en su sangre y del punto ebullición se transfiguró en una catarata de revelaciones de la intimidad de su pareja. Rocío Marengo sorprendió en ShowMatch con la confesión de una crisis profunda con su novio Eduardo Fort.
La mediática explotó en plena pista de La Academia, y entre muchas concepciones, bramó: “Se hace el que me apoya… ¡Estoy harta! ¡Repodrida! ¡Ocho años estuve al lado de él bancándome a la ex que sale a tratarme de prostituta en todos lados!".
Las esquirlas no tardaron en llegar, porque se aguardaba una mayor profundización del conflicto, pero lo llamativo llegó desde el hermano de Ricardo Fort, porque no suele brindarse a los medios, aunque con la magnitud del revuelo lo estimuló a aportar su verdad.
¿Cuál fue el camino que eligió Eduardo? El empresario chocolatero optó por expresarse a través de Pía Shaw, con una conversación privada, que la panelista narró al detalle en LAM: "Vio todo y se sorprendió. Me dijo que Rocío viene colapsada hace un tiempo y que esto tiene que ver con situaciones de pareja que se dieron en la semana".
Pía amplió todo el panorama y reveló que se acumularon varios días sin diálogo entre la pareja, por una discusión que Eduardo consideraba que “no tenía sentido”. Y así, Shaw transmitió una frase muy dura del empresario: "El amor para mí, en mi pareja, no se mide por ir a un programa de televisión".
Y como si fuese poco, Eduardo abordó la acusación de Marengo sobre su viaje de un mes a la bella Miami, con la que dejó entrever que se trató de un relajación. Por eso, el hermano de Ricky exclamó con todas las letras: "No me rasqué las bolas en Miami, sino que no paré de trabajar además de darme la vacuna. Así como ella trabaja, yo tengo una empresa con mil empleados a cargo y no paro de laburar todo el tiempo". Caliente.