Tras cumplir las dos terceras partes de su condena, Giselle Rímolo recibió el beneficio de la libertad condicional y abandonó la cárcel de Ezeiza. Lo primero que pudo ver fue el sol. Después, un auto que la llevó hasta su nuevo domicilio. Allí adentro supo que tiene un bozal legal y que no puede dar declaraciones a la prensa. Antes de cruzar las rejas por última vez tuvo un gesto con sus flamantes ex compañeras que fue bien recibido.
La falsa médica ya se encuentra en su nuevo hogar. Cuentan que tiene algunas dificultades de movilidad y de visión, además de que tuvo muchos inconvenientes con el cabello y otros problemas de salud y estéticos. Según lo que revelaron fuentes que siguieron muy de cerca tanto el caso como su estadía en el penal, en algún momento hasta llegó a usar pañales.
La salida de Rímolo de la cárcel ha generado todo tipo de reacciones en el ambiente farandulero. Paulo Vilouta, una de las víctimas de la "médica", no le quitó responsabilidad a Silvio Soldán, pareja de Rímolo cuando se desató el escándalo y quien pasó poco más de dos meses encerrado en una celda de Devoto. "El no podía ser ajeno, no me creo esa inocencia que pregona. Era su novia, vivía con ella. ¿Cómo puede ser que no supiera nada?", recordó el conductor de Violuta 910, de 6 a 9 de la mañana por La Red.
"Soldán perdió una fortuna por todo este tema. La gente que denunciaba a Rímolo llegaba hasta él, y él le preguntaba cuánto quería cobrar. Entonces la gente le decía 50.000 dólares y él, para salvar su carrera, que hasta ese momento era intachable, los ponía. Igual la carrera se le hizo añicos, lógicamente. Yo fui uno de los pocos que no quiso llegar a ningún acuerdo", manifestó.
Si bien Silvio Soldán no se manifestó ni emitió ninguna pronunciación sobre el caso, la que sí habló fue SIlvia Süller, que en diálogo con Intrusos prefirió dejar en el pasado lo que sucedió. "A mi todo este tema me hizo mucho daño en su momento, entonces yo ya prefiero no hablar de estas cosas. Soy una señora grande y ya está, ya pasó, aquel dolor no me lo quita nadie", aseguró la mediática.
"Antes de irse de la cárcel Rímolo les dejó a las internas ropa, cremas y tarjetas de teléfono, que ahí son muy importantes", informó Pía Shaw.
En El Espectador, el programa de la CNN radio que conduce, Pía Shaw le contó a Angel de Brito las cosas que Rímolo les dejó a las internas que quedaron e Ezeiza. Después de que "Angelito" bromeara con qué podían ser "remedios y extensiones", la periodista correntina se lo negó y puso en blanco sobre negro que fueron "ropa, cremas y tarjetas de teléfono. Alguna vez ella usó esas cosas para pagarles a las chicas las manos que le daban ahí adentro, y ahora quiso tener una atención con ella".
