Yanina Latorre no solo causa una ola expansiva de visibilidad por sus estridencias al aire o por las particularidades de su cotidianidad. También provoca empatía con su capacidad de expresarse con naturalidad de sus problemas personales.
En esta ocasión, la panelista de LAM abordó una situación que la angustia, que la inquieta, que la sume en una actualidad de preocupación extrema y que se relaciona con su madre, Dora Caamaño. Así, la blonda explicó cómo está la salud de su mamá.
Yanina ya había descrito la problemática que aconteció con Dora en el último viaje que realizaron a Miami, una reacción negativa a un medicamento que le significó una intoxicación complicada, que incluso despertó una hepatitis tóxica.
En búsqueda de atender unos fuertes dolores en la columna y una de sus piernas, Latorre llevó a Caamaño a una consulta en la ciudad estadounidense. Ahora le agregó detalles del cuadro de Dora: “De la hepatitis medicamentosa se recuperó, son procesos largos pero salió adelante”.
En esa charla en Polino auténtico, el ciclo radial en el que participa todos los sábados, Yanina tomó coraje para narrar las secuelas de Dora: “El tema ahora es que está con poca estabilidad. Y bueno, yo ayer le dije la palabra ‘bastón’ y se volvió loca”.
Claro que estos contratiempos continúan latentes, por eso Latorre confesó la preocupación que late en su interior y exteriorizó: “Ella sigue en rehabilitación, tiene un dolor muy suave, pero con el tema de la columna y la pierna perdió estabilidad. Se cayó dos veces”.
Hasta que llegó al punto más álgido, a esas circunstancias que la sumergen en un estadio de angustia: “Es un drama, es muy difícil hacerle entender algunas cosas. El otro día se tomó el 130, yo le digo que use taxi que se lo pago yo, pero no quiere gastar. Es difícil con ella. No sé si también será porque perdió masa muscular. Es difícil”.
