La increíble razón por la que se va a casar Mónica Farro: "Fue por insistencia de..."

Después de la propuesta de matrimonio, de pensarlo, analizarlo y rechazar ese paso en más de una oportunidad, finalmente la actriz y vedette uruguaya se animó, puso fecha y a mediados de agosto se casa con Leandro Herrera (33). “Nosotros hace más o menos un año y ocho meses que estamos en pareja. Pero nos conocemos hace cuatro y éramos amigos. Y fue el año pasado que me pidió compromiso. Bah, en realidad, me propuso casamiento. No sabía si decir sí o no, y lo rechacé. Y hace poco me lo volvió a pedir. Por insistencia de nuestros amigos para que pusiéramos fecha, lo hicimos. Así que nos casamos el 16 de agosto”, arranca contando Mónica Farro (43), que más de una vez dijo que le gustaría probar con las mujeres.

 

 

–¿Por qué sentís que ahora es tu momento y él es el hombre con quien casarte?

–Es decir una vez sí, apostar de vuelta al amor. Ya me casé una vez hace muchísimos años y hoy estoy buscando un compañero. Y siento que es el compañero que necesito, una persona que me respeta, que me ama, que me apoya en todo, que me tira para adelante y que quiere todo lo mejor para mí. Nos hacemos bien uno al otro, y creo que eso es lo que más me llena de él.

 

–Es una decisión que tomás en otra etapa de tu vida.

–La tomo en este momento porque puedo organizarme el casamiento yo. Cuando me casé la primera vez fue todo muy rápido porque mi marido era jugador de fútbol, lo vendían a otro país de un día para el otro y fue… ¡nos casamos! Me casé en una semana y me fui del país muchos años. Ahora es pensarlo, organizarlo desde otro lugar. Era más joven, cuando me casé tenía 17 años y ya tengo 43. Más allá de que la primera vez también lo elegí yo, hoy lo elijo desde otro lugar. Desde el lugar de querer pasarla bien, divertirme, estar en cada detalle, y eso cambia bastante todo. Lo estoy organizando desde todo lugar.

 

 

 

 

–¿Y les gustaría convertirse en padres?

–El tiene un nene de 6 años y yo uno de 24. No queremos tener hijos nosotros juntos, no queremos formar esa familia nuestra. Así tenemos un hijo de cada uno. Además, yo no puedo tener hijos. Me ligué las trompas, me las corté y no hay vuelta atrás. Ya no puedo decir otra cosa. Y decidimos los dos que hijos no queremos, que no estamos en una situación emocional los dos como para tener un hijo. Los dos ya tenemos. No es el querer formar una familia propia, por lo menos a mi edad ya no. Pero sí ensamblar la que tenemos. 

 

–¿Cómo es este casamiento que estás organizando?

–Por civil. Sí va a ser con vestido blanco aunque esté casada, divorciada, no importa. Creo que él se merece que su novia, su mujer en ese momento esté vestida de blanco como él sueña. Porque este también es un sueño de él, el de casarse. Es la parte que a él le falta como hombre, conmigo, y que es casarse. Después tenemos una fiesta muy linda, un coctel a la tarde, donde no va a haber mesas y gente sentada sino algo relajado con sillones. ¡Pero sí una fiesta! Va a ser en Ink. El vestido ya está tomando forma, con medidas y armando. Al mediodía el casamiento y a la tarde el brindis. Va a tener de todo, como si fuese a la noche, pero a la tarde. Estamos muy felices los dos. Muy emocionados y con ganas de hacer esto, y hay algo que nos mueve, que es el amor, el compañerismo y todo lo que conlleva una pareja. Hoy realmente las parejas están tan raras que nosotros valoramos mucho lo que tenemos.