El lunes se prendió la cerilla de una verdadera bomba, una noticia rimbombante que refiere a una explosiva separación, a causa de una infidelidad grosera. Gisela Dulko y Fernando Gago protagonizan esta historia, que continúa en plena ebullición y con la suma de nuevos ribetes.
La trama más escandalosa de esta ruptura se centra en el hecho que dispara la separación, que no se vincula con un desgaste, sino con un episodio muy sensible. Resulta, que a partir de lo que contó Cinthia Fernández, la extenista ingresó a su casa y lo halló en la cama con una mujer.
Desde ese punto cero se elucubraron decenas de teorías, así como se endosaron nuevos datos de todo este entretejido sinuoso. En esa sintonía, Yanina Latorre hizo gala de sus contactos en Nordelta para aportar detalles frescos y principalmente rectificar el episodio del descubrimiento de Gago y su amante entre sábanas.
“Ella asume los cuernos y la separación, pero dice que no los encontró en la cama. No hablé con Gisela directamente, sí con alguien muy cercano”, exteriorizó la panelista de LAM. Con esta concepción derribó esa escena que se viralizó en el inconsciente colectivo.
Entonces si el detonante no se vinculó con el acto amatorio de Fernando y Verónica Laffitte, la incógnita se centró en cómo se anotició Gisela de la infidelidad. Atenta a esa arista, Latorre se lanzó a reconstruir el diálogo íntimo del matrimonio en el que brotó a la luz el adulterio.
“Él estaba en Mar del Plata viviendo, Gisela quiso ir a vivir con él. Él no quiso bajo ningún punto de vista, le decía que se quedara acá, la hizo mudarse, la hizo cambiar a los chicos de colegio, todo como un mecanismo raro. Y ella empezó a atar cabos por cositas y a desconfiar”, contó Yanina.
Hasta que llegó al meollo del asunto, a la escena crítica y así describió cómo le confesó Gago a su esposa la traición: “Se sienta un día en la cena y le dice ‘¿pero vos te estás encamándote con esta?’, y él le dijo ‘sí, estoy enamorado’. Dice que le aceptó todo y, al otro día, se fue, se mudó y ahora alquiló una casa”.
Como si todo esto no fuese suficiente, la esposa de Diego Latorre narró otro comportamiento morboso de Gago: “Lo perverso de todo esto es que él le alquiló la casa a otra mamá, otra amiga de Gisela Dulko, y se fue a vivir con esta chica, Vero (Laffitte)”.
