La partida de este universo de Romina Yan continúa latente en el corazón de una enorme cantidad de personas, que la mantienen en el recuerdo. La actriz ascendió al firmamento hace once años, en un desenlace sorpresivo que caló hondo.
Dentro de ese sorpresivo final, a causa de un aneurisma que se activó en la vía pública, trastocó para siempre la vida de su familia, que esa que supo edificar con Darío Giordano y sus tres hijos Franco, Valentín y Azul. La tristeza bañó los días de los seres amados de la actriz.
Ha corrido mucha agua bajo el puente y esos tres seres de luz continuaron adelante, siempre con el amor que les prodigó su papá Darío Giordano y sus abuelos Cris Morena y Gustavo Yankelevich. En la actualidad, los herederos de Romina coinciden en varios aspectos con su mamá.
Evidentemente todo lo que latía en el hogar se transmitió, porque los tres asumieron una elección con vertientes artísticas. Franco, el más grande, ya se dedica a la actuación, así como también a la música, al punto que ha participado en la película sobre Rodrigo, que protagonizó Flor Peña, Jimena Barón y Fernán Mirás.
Además, el hijo mayor de Romina toca el piano, una habilidad que lo empuja a exhibirla en sus diferentes redes sociales y parece que ya encontró el sendero que desea transitar para su futuro. Su abuela Cris Morena declaró en varias oportunidades que le sorprende el enorme parecido con su mamá en los rasgos físicos.
Valentín, de 19 años, y Azul, de 15, también demostraron sus inclinaciones artísticas en el homenaje que le realizó Telefe a Romina. En esa velada, los dos se desenvolvieron con mucha soltura y capacidad a la hora de interpretar canciones del musical.