Los 8 de cada vez son especiales para Pampita. Y febrero, el mes que falleció Blanquita, su primera hija, lo es aún más, claro… Y no es para menos: en el primer capítulo de Siendo Pampita, el reality sobre su último embarazo que acaba de estrenarse, Carolina Ardohain hizo una conmovedora confesión sobre sus días más tristes.
En el 2012, su primogénita falleció en una clínica de Chile, donde estuvo internada varios días tras contraer una bacteria en la Rivera Maya cuando estaba de vacaciones con la conductora, Benjamín Vicuña y dos de sus hermanos.
Desde entonces, la vida de Pampita cambió por completo y hoy, nuevamente mamá de una nena llamada Ana, se animó a abrir su corazón delante de las cámaras y compartir qué paso en el momento del parto de su última hija, cuando el obstetra le preguntó cómo había sido la llegada al mundo de Blanquita.
"Febrero, un día ocho. Febrero siempre es un mes especial para mí. Es como un día de permitir recordar o tal vez estar triste y melancólica... Tuve un comercial en Chile, donde está mi hija enterrada. Nunca sentí que tenía que pedir nada, que la vida era súper generosa conmigo. Pero ese día, ese 8, no sé, me salió de adentro, del alma", recordó Carolina, sobre el día en que decidió pedirle a su hija un nuevo amor para su vida, y llegó Roberto García Moritán.
"Me salvaste. Sentía todo nublado. Ahí ya no podía hablar más. Como que veía que movía la boca y me decía cosas, yo quedé ahí silencio, como si estuviera congelada. No me podía mover. Rober se dio cuenta y rápido me salvó... Ahí me pude reincorporar un poco a la conversación", compartió Ardohain.
"Recordar a mi primera hija, mi primer parto... Fue muy emocionante y no sé si había pensado en esa posibilidad, de que me preguntaran sobre ella", relató Pampita, sobre el difícil momento del que la “salvó” su actual marido, con quien pasean por las calles porteñas a hermosa hija en común.
