El escándalo de Wanda Nara, Mauro Icardi y China Suárez se sumergió de lleno en todos los rincones. Prácticamente es el único tema de conversación y ni hablar en los medios de comunicación, donde se desarrolla una cobertura exhaustiva de cada ramificación de la crisis matrimonial de la mediática y el futbolista.
En todo ese ruido, Graciela Alfano expuso una opinión peculiar, que se posiciona en la orilla contraria a una inmensa mayoría, dado que focalizó más en la reputación dañada de María Eugenia y el accionar extraño de Nara de divulgar su problema de pareja.
La famosísima figura saltó a Twitter para compartir su lectura de todo este escándalo y fiel a su estilo se expresó sin tapujos, sin rodeos, sin filtros. En primera instancia cuestionó la decisión de Nara de casarse, siguiendo la lógica que Icardi se entrometió en el matrimonio que ella mantenía con Maxi López.
Graciela escribió: “Si Wanda Icardi desprecia a las personas que avanzan sobre una persona casada. ¿Por qué se casó con uno? Paradoja”. Un mensaje muy picante, que aporta un ángulo diferente a todo lo que se vertió durante estos días.
Luego, Alfano enarboló una defensa de la China, ponderando que el mayor responsable es Mauro, porque la actriz está soltera y el que cometió un accionar ilícito es el futbolista. “¿Por qué cuando se produce una infidelidad en una pareja, se demoniza al otro, que no tiene ninguna obligación con nadie y no a la pareja que es quien juró la lealtad?”, publicó.
Graciela pisó el acelerador en su transmisión de pensamiento de todo este embrollo y volvió a bancar a María Eugenia: “¿La China tiene la obligación de conocer el contrato interno de relación de Wanda e Icardi? Este contrato podría contemplar la posibilidad de una pareja abierta, con tantos permitidos extramatrimoniales para cada parte y más. Quien violó el acuerdo es él”, bramó.
Y por si quedaban dudas de su posicionamiento a favor de Suárez, Alfano posteó: “Todos los que odiaban a la China Suárez por bella y exitosa, destrozándola sin piedad como si fueran carmelitas descalzadas. El que esté libre, que tire la primera piedra”.