Hace tiempo que Barby Franco quiere ser mamá. Después de diez años de relación con Fernando Burlando, de una pareja que atravesó crisis pero que las superó, es su sueño más próximo.De hecho, a comienzos de mes, Barby caminó hasta la Basílica de Luján -en la peregrinación que se hace todos los años- con el objetivo de pedirle a la Santa Madre, que se concrete la llegada de un bebé.
En tiempos donde Franco está esperando que se concrete lo que para ella sería una muy feliz noticia y después de las confesiones íntimas del abogado, asegurando que practican seguido, es cuestión de tiempo para que el anhelo se haga realidad.
Pero una seguidilla de mensajes en redes sociales molestó y mucho a Barby que, es entendible, quizá está sensible con el tema. Porque la “presión” social también pesa, más allá de los deseos propios y genuinos. Franco compartió en su cuenta de Instagram una foto en bikini, de perfil y sus seguidores especularon con la posible existencia de un embarazo, y la llenaron de mensajes.
Harta y sin vueltas, Barby decidió responder a través de la misma red social y fue categórica con su reflexión, por escrito. "Todos diciéndome que tengo panza de embarazada... No estoy embarazada, por Dios... Tengo el cuerpo normal de una chica a la que le gusta comer y tomarse una cerveza", dijo Franco, días después de liquidar a la China Suárez, en defensa de su amiga Pampita .
Sin duda, los dichos de sus miles de seguidores en IG le afectaron y, a consecuencia, la modelo decidió salir al cruce de los comentarios, dejando en claro que su actual silueta no tiene que ver, por lo menos por ahora, con la futura llegada de un primer hijo.
Para eso, habrá que esperar, tal vez, a que la gestación se concrete y que ella y Burlando , claro está, quieran anunciarlo públicamente.