Cada miga, cada prueba, cada indicio invitaba a pensar en que restaban muchas piezas para reconstruir este escándalo en su totalidad. El Wandagate dispone de miles de aristas y con el paso de los días aporta más capítulos a la infidelidad consumada de Mauro Icardi con la China Suárez.
Wanda Nara envió un mensaje al volver a separarse del delantero y viajar a Milán, así como al no postear nada en referencia a su marido, cuando el futbolista llena de materiales sus redes sociales en búsqueda del perdón definitivo. Luego llegaron las informaciones de una fuente que le mandó mails con detalles del engaño en París, de esa noche de lujuria entre María Eugenia y Mauro.
A los datos del día y el hotel de mega lujo de la capital francesa le faltaba algo más, se intuía, se olía en el aire que todo esto contaba con más acciones. Ahora se destapó definitivamente la olla y saltó por el aire todo, lo que sorprende y causa más conmoción.
La revelación se centra en un llamado de Wanda a la China, una conversación que necesitaba la mediática para escuchar de la voz de la actriz la veracidad de la relación clandestina. Ese diálogo existió. Pero eso no es todo, hay más sedimentos en este océano.
A partir de la descripción de Paula Varela, que brindó en Intrusos, María Eugenia le reconoció con todas las letras el encuentro físico en París y como si fuese poco, también le narró lo que sucedió entre sábanas. Una situación peculiar de Icardi que impidió que se concretara la química sexual.
"En la segunda separación, Wanda buscó de nuevo el celular de Mauro y se puso a buscar en el basurero. Llama a la China Suárez: ¡Wanda llamó a la China Suárez!. Ella atendió. Wanda le dice: ‘Escuchame, ya vi el teléfono de mi marido, vi todo, hablé con él pero quiero saber qué pasó. ¿Se encontraron?’”, contó Paula.
Hasta que llegó el nudo más intrigante de la historia, el motivo por el que Icardi no consumó porque Varela bramó: "Sí, es cierto. Estuve con tu marido. Nos encontramos personalmente cara a cara. Pero quedate tranquila porque no llegamos a consumar porque a Mauro... No pudo. No se le paró".
¡Wow! Un nivel de detalles muy fuerte.
