Carlos Reutemann cosechó una fortuna incalculable a lo largo de los años. No sólo fruto de sus años como piloto de Fórmula 1 sino también por su pasado familiar en el mundo del campo y por su carrera en la política, tras bajarse de las carreras de autos.
Oriundo de la provincia de Santa Fe, Carlos tuvo una infancia privilegiada y sus ganancias le permitieron crecer y desarrollarse sin ningún tipo de “aprieto” económico. Luego, con su carrera deportiva, aquella que lo tuvo en los primeros puestos de destaque nacional e internacional durante más de una década, le permitió incrementar su patrimonio a gran escala y darse todos los lujos.
Luego, retirado del ambiente de los fierros, que tantas satisfacciones honoríficas también le dio, Reutemann se volcó a la política y hacer un camino por el ese lado lo que, también, le dio un buen rédito económico. Incluso, en paralelo, en esa última etapa de su vida, también se dedicó de lleno y en primera persona de cuidar los campos que recibió de su niñez y explotarlo para que le den buenas ganancias en paralelo al rehacer su vida amorosa con quien fue su pareja, una década y media antes de fallecer, a mediados de julio.
Y cuando el Lole murió, la disputa por su herencia se instaló en el seno familiar. Clan que estaba previamente dispersado porque las hijas de Carlos sostienen que había sido apartado de su familia. Con varias propiedad y terrenos para repartir en el país, otras tantas en el exterior, precisamente en el continente europeo, lo que transforma a una lista impresionante de bienes para repartir, en que se sumen a una cantidad considerable de dinero guardo en cajas de seguridad, es lo que genera una gran disputa entre ambos “bandos”.
“Verónica, la última pareja del Lole, dice que Cora ha ocultado muchas propiedades que, a partir de investigaciones, se enteraron de que estaban. Algo que antes no sabían”, contó Guido Zaffora, en A la tarde.
“De un lado está Verónica y sus amigas, gente muy conocida de Santa Fe y, del otro, te hablan de dos hijas, un poco impulsadas por su madre, para custodiar el patrimonio”, agregó Diego Estévez, en el mismo programa de América, sobre la decisión de las herederas forzosas, según la ley, que tuvieron que negar la partida del Lole, tiempo atrás, cuando se informó la falsa noticia.