Y un día, después de que su nombre estuviera en la mayoría de los títulos de todos los portales y en los zócalos de todos los programas de la tele por quedar involucrada en el escándalo del año, la China Suárez volvió a pararse frente a un micrófono para dar una nota.
Es que, después de tantas semanas movidas, con su affaire con Mauro Icardi en boca de todos y Wanda Nara estallada en las redes Eugenia Suárez hizo las valijas y voló a Jujuy a cumplir con compromisos laborales y seguir con el plan de rodaje de la película Objetos, junto a Álvaro Morte, de La Casa de Papel.
Y desde el pueblito de Tilcara, donde está desde hace unos días, la actriz aceptó brindar una entrevista al diario Somos Jujuy, todo un evento, teniendo en cuenta que lo último que supimos de su boca, de manera mediada, fue la pelea telefónica que tuvo con Yanina Latorre.
¿Y qué dijo la China sobre la bomba que la dejó en el ojo de la tormenta? No demasiado, porque decidió enfocarse en lo bien que la está pasando en la provincia norteña, donde llegó con su hija Magnolia y una amiga suya que hace las veces de asistente.
"Estoy muy contenta de estar trabajando acá con mi familia y compañeros", arrancó Suárez, feliz de descubrir los encantos jujeños, que la sorprendieron gratamente y le dieron la paz que necesitaba para tomarse un respiro.
"Me encanta Jujuy, nunca había estado acá. Me queda un viaje pendiente para conocer todo de vacaciones", expresó además, antes de hablar de la familiaridad que sintió con el destino por un motivo particular: además de tener genes japoneses en su ADN, la familia de la China está conectada con el Norte argentino.
"Mi papá era de Salta, así que me crié escuchando folclore; ayer fuimos a una peña parecida a una cerca de mi casa, así que fue como volver a la infancia", dijo, y agregó un dato sobre la producción que la llevó de viaje: "Nos quedan unos días más de rodaje. No nos dejan decir nada, pero el paisaje se verá espectacular".
