Sonaba a una calma, tensa, pero una calma. El Wandagate había ingresado en un tiempo de pausa, de un menguamiento de información, que ya no brotaba a borbotones con detalles del escándalo mediático más importante del año. Empero, acaba de activarse una bomba, una de esas que sacudirá con todo.
La reconstrucción de la infidelidad, de esa relación clandestina, fue profunda hasta el momento. El coqueteo entre China Suárez con Mauro Icardi se calentó, creció y así el futbolista ideó un plan para invitarla a un hotel en París. Ese fin de semana de viaje de Wanda Nara a Milán sirvió de escenario para la noche de lujuria.
María Eugenia le aceptó toda la verdad a la blonda, en ese diálogo de casi una hora, incluso le aseguró que fue a la capital francesa con el único objetivo de acostarse con su marido. Ahí también surgió el rumor de una imposibilidad física de Mauro, que los nervios le habrían jugado una mala pasada. Aunque algunos consideran a ese dato como una excusa para minimizar el engaño.
Bueno todo eso queda chiquitito ante la novedad explosiva. Karina Iavícoli se lanzó a transmitir una información muy pesada, delicada, y que seguro deberá constatar con pruebas. Lo cierto es que la panelista aseveró que el encuentro sexual entre la China y Mauro está filmado.
Todo surgió en un escandalón de Rodrigo Lussich en el que navegaron por una supuesta infidelidad de Icardi en 2018 con una camarera en un boliche en Ibiza. El conductor se refirió al engaño con la China:"Icardi fue capaz de mentirle a Wanda, que estaba de paseo con su hermana. Fue a un hotel para verse con la China Suárez, para cometer una infidelidad y después, dicen, que el amigo no le funcionó". En ese contexto, Karina saltó de la nada y gritó: “¡Hay videos del encuentro!”.
Rápidamente el conductor uruguayo se percató de semejante aseveración y le preguntó: “Una revelación de Iavícoli, ¿qué sabés?”. Así, la panelista describió con detalles el material fílmico del sexo: “Hay videos, una de las partes retrató ese encuentro, lógicamente chicos”.
La periodista no se animó a definir en qué dispositivo se encuentra ese documento, pero lanzó una indirecta: “Se puede perder en Argentina ese celular”. Con esto se infiere que la China tendría en su galería del celular un registro de la pasión desenfrenada con Icardi.