Entre los daños colaterales del escándalo en torno a la infidelidad de Mauro Icardi a Wanda Nara con la China Suárez, uno de los más graves fue la decepción que embargó a Zaira Nara al descubrir que Jakob Von Plessen había sido el cómplice clave en el encuentro clandestino en el hotel de París.
Mucho se habló de la crisis que estalló puertas adentro de la casa de Zaira y hasta se rumoreó que la pareja estaba en vías de separarse porque la morocha estaba furiosa y muy dolida con el padre de sus hijos Malaika y Viggo.
Mientras tanto, la hermana de Wanda se mantuvo hermética, sin decir ni mú ni de su situación personal ni la de la representante con el jugador del PSG. Hasta ahora, porque Zaira se sentó en el sillón de No es tan tarde y se prestó a un mano a mano con Germán Paoloski.
Sabiendo que no iba a ser fácil hacer que Zaira suelte algo sobre el tema, el conductor encontró el modo de hacer que “pise el palito”. “Vos no estás casada, ¿no? Nosotros tampoco”, empezó Paoloski, en referencia a su pareja, Sabrina Garciarena.
“Nosotros no estamos casados. Para mí, una vez que tenés hijos, chau; ¡no te casás más!”, le contestó entonces Nara, que señaló que no le veía sentido a pasar por el trámite, la ceremonia y la fiesta, solamente “por los hijos”.
“Si te casás, tiene que ser por la pareja, por el amor de la pareja, no porque ‘me lo pidió la nena’”, opinó la morocha. Entonces, Germán apuntó fino y disparó: “¿Seguís enamorada?”. Entre risas y sin dudarlo, ella contestó: “Sí”. “Y más que el primer día, porque el primer día no me enamoré”.