Pampita y la China Suárez se odiaron por un par de meses; y es que, la situación que vivieron fue bastante fuerte. Todos recordarán aquella vez que la modelo desafío a la amante de su marido a enfrentarle en vivo con la famosa frase: "¡Que venga! Si se anima que venga". Del otro lado nunca hubo respuesta alguna o al menos de manera pública.
Pero el tiempo todo lo cura y eso llevó a que las famosas hicieran las paces. Su relación mejoró muchísimo y hasta asistían a eventos familiares sin ningún problema de que la otra estuviera presente, como si fuera poco, se llevaban bárbaro. Saludos entre ellas iban y venían, la gente no podía creer lo que estaba ocurriendo.
Pero al parecer, no habrá más de ese cariño. Ahora que la China ya no está más con Vicuña, nada tiene que ver con Pampita y eso las haría volver a tomar distancia como en los tiempos pasados. Aunque la madre de Ana dejó en claro que nada ni nadie cambiará ese buen vínculo que logró formar con la actriz a pesar de todo lo ocurrido.
Hoy Pampita dialogó con Catalina Dlugi en su programa radial y recibió varias preguntas sin filtros, la primera fue: "¿Le harías una entrevista a la China?". Entre risas y muy sincera, respondió: "En nuestro programa le haríamos notas a todos. Todos son bienvenidos. Además nuestro contexto es amigable, de hacer un homenaje, va más por ese lado".
Curiosa, Catalina le consultó sobre la razón por la cuál no habla del Wanda Gate: "No me tienta para nada, no quiero opinar de nada nunca, soy muy cuidadosa y respetuosa con el vínculo familiar. Nunca quiero que me pregunten. Es inevitable porque tengo un trabajo diario".
Y para cerrar el tema, Pampita habló acerca de los medios que la buscan en su trabajo y su empatía ante esas personas: "Siempre trato con mucho respeto a los camarógrafos, a los cronistas, porque es su trabajo". De ese modo, la diosa dejó en claro que por más que le pregunten ella seguirá con su fiel hermetismo.
