Otra vez Wanda Nara, otra vez que se las ingenia para convertirse en noticia por una particularidad de su vida cotidiana pomposa, adrenalínica y llena de beldades de los millones. Ahora, la novedad no se circunscribe al famoso escándalo, a esa infidelidad de su marido con la China Suárez.
En las últimas horas, la influencer quedó envuelta en la llamativa situación de vivir en el mismo espacio que Pampita, sí, apenas unos metros separan a una celebridad de la otra. Impresionante y todo cayó en las garras de las pruebas irrefutables.
Resulta que Wanda se instaló unas semanas en Argentina, para dejar por un periodo la fastuosa ciudad de París, dado que se apersonó al país para tomar posesión de una mansión en el barrio privado Santa Bárbara. Se trata de la casa que Maxi López le cedió a cambio de deudas millonarias en las cuotas alimentarias de sus tres hijos.
Así que la blonda ya se zambulló de lleno en esta increíble propiedad, que se caracteriza por una piscina gigante, con vertientes que la transforman en la gran atracción del hogar. Y en ese espacio, Nara decidió realizarle un festejo de cumpleaños a uno de sus hijos, con una celebración llena de canjes de toda índole, desde una barra de alcohol, hasta la decoración infantil, la comida para los invitados y un inflable gigante.
Lo curioso en toda esta historia se basa en que en ese mismísimo momento Pampita llevaba a cabo el bautismo de Ana, la pequeña beba que nació en julio. ¿Entonces? La cuenta de Instagram Chusmeteando realizó un pequeño análisis de todas las fotos que las dos famosas postearon en sus plataformas digitales.
Así con la comparación del material y el foco en los fondos de las imágenes se logró el descubrimiento que los jardines de Carolina y Wanda están enfrentados, casi en espejo, solamente separados por un lago artificial de ese country tan codiciado.
