Wanda Nara llegó al país la semana pasada y no deja de ser noticia. Apenas se bajó del avión, la empresaria se enteró que había sido denunciada por lavado de dinero. Quien impulsó esto fue la Fundación por la Paz y el Cambio Climático de Argentina, donde los acusan de violencia institucional, defraudación del Estado, corrupción estructural y lavado de dinero.
Las pálidas para la rubia continúan ya que una ex empleada, Analía Alvarado la denunció por trabajo en negro y le inició una demanda por 3 millones de pesos. La acusación también es por "sometimiento, acoso y servidumbre".
“Yo empecé con ella cuando se estaba separando de Maxi, en pleno quilombo. También estuve cuando se casó con Mauro, y me fui a Italia con ellos. Me pareció un casamiento de terror”, contó Analía hace unos meses atrás y agregó: “Para mí era como tener miedo porque pasaban cosas que nunca me imaginé ver en mi vida”.
Ya con la denuncia formal realizada, la ex empleada de Wanda manifestó en el escrito: “Tenía que estar las 24 horas para ella”, dice la denuncia.
En ese momento, Wanda le hacía pedidos muy rigurosos respecto a los movimiento de Maxi López: “Debía informarle todos los pasos del señor Maxi López”, agregó la denuncia publicada en Intrusos.
En la entrevista que le había realizado Rodrigo Lussich en el Show de los escandalones, Alvarado detalló por qué se había portado mal Wanda: “Ellos se portaron mal conmigo y con mi compañera, querían que hablemos mal de Maxi. Lo querían meter preso, que no vea más a sus hijos, por nada”.