Mientras Wanda Nara celebraba el cumpleaños de su hijo Constantino a puro color, tragos y música, del otro lado de la laguna del country Santa Bárbara, en Nordelta, se encontraba Pampita llevando adelante el bautismo de su hija Ana, fruto de su amor con Roberto García Moritán, rodeada de su círculo íntimo y en un ambiente tan cálido como glamoroso.
Sin dudas, este último fin de semana fue más que especial para la pareja ya que recibieron a sus seres queridos y amigos para celebrar un momento muy importante en la vida de su hijita.
La modelo y el empresario gastronómico bautizaron a su beba, que está a punto de cumplir cinco meses, y luego realizaron una bella fiesta en su mansión que posee un enorme jardín, piscina y todas las comodidades para recibir a sus invitados.
Este lunes, Paula Galloni, amiga de Pampita, en Intrusos y contó que Luciana Pizzolorusso, una de las madrinas de Ana, aprovechó la salida de la conductora y su esposo para festejar el cumpleaños de Santino, el hijo mayor del legislador porteño, y junto a una empresa de decoración se encargaron de ambientar el lugar en tono blanco como quería Carolina Ardohain.
“Había algo muy lindo de las palabras de los padrinos, y como que fue todo una cosa muy natural. Y esta nena es como si supiera todo: es muy viva, pizpireta, sonreía todo el tiempo. Hay que bancarse que te cambien el vestido tantas veces”, acotó Julieta Novarro.
Y agregó: “Yo hablé con el padre Fabricio, el que los casó a Caro y a Roberto, y me dijo que es un momento en el cual le pueden poner una capita que te hace como una suerte de baño de pureza porque vos recibís ese sacramento”.
Por último, se refirió a los tres cambios de vestuarios que tuvo la pequeña en el día de su bautismo: "Ella tenía puesto un vestido más sencillito y, en un momento, cuando le hacen la unción, le ponen este vestido más importante que este que tenía las flores”.