En los últimos meses, Silvina Escudero transitó por una montaña rusa en lo amoroso, dado que experimentó una ruptura furiosa, que se extendió durante un lapso importante y también vivió una reconciliación glamorosa con su pareja.
El estricto aislamiento por el coronavirus había atentado al fuero interno del noviazgo, así lo reconocía en esa época la bella bailarina. Hasta que en un momento las rispideces estimularon la decisión de separar sus caminos, lo que la sumió en una profunda reflexión.
Algo cambió con el tiempo. Los corazones volvieron a latir, a buscarse y se encontraron, en medio de rumores de un romance con Mariano Martínez. Así que tras un tiempito de misterio, Silvina saltó a gritar a los cuatro vientos que había vuelto con Federico.
Ahora Escudero luce feliz, así lo demuestra en un sinfín de contenidos que comparte en sus redes sociales, en un cambio de paradigma porque con anterioridad el novio optaba por el ostracismo y evitaba las publicaciones de su mujer.
No obstante, Silvina se lanzó al vacío a confesar un problema latente en el vínculo de pareja, un factor que puede detonar en cualquier momento. Escudero sorprendió al revelar: “No sé si le copa mucho lo que hago pero me conoció así y amo mi trabajo, esta es mi vida. En una pareja sana, cada uno tiene que ser feliz y acompañarse".
En cuanto al devenir de esta historia de amor, la hermana de Vanina explicó en diálogo con La Nación: "Hace casi cinco años que estamos juntos, él es comerciante. Nos separamos y nos reconciliamos... No convivimos siempre, a veces sí y otras no".