Seis años atrás, en pleno éxito profesional de Gisela Bernal, estalló el escándalo en la pareja que formaba con Ariel Diwan. Se conoció que Ian, el nene que el productor teatral, por entonces sostén económico de Stravaganza, había criado durante un año y medio, en verdad no era su hijo.
Las especulaciones fueron muchas hasta que el resultado de un ADN determinó que el bebé era fruto de una relación entre Gisela y Francisco Delgado, ex participante de Gran Hermano, que al mismo tiempo transitaba el embarazo de Barbie Silenzi. Menuda manera de enterarse que tenía otro hijo.
El vínculo entre Bernal y Diwan se rompió con varios conflictos en el medio y el empresario dejó de tener contacto con el nene, que ahora tiene ocho años pero que todavía no entiende qué pasó en sus primeros meses después de llegar al mundo.
Alejada de la exposición, viajando por distintas partes del mundo y ahora de regreso para sumarse a la nueva versión de Stravaganza, Gisela rompió el silencio en Intrusos en el espectáculo, por América, después de mucho tiempo.
“Lo he hablado con Ariel en persona. Yo voy a acompañar a mi hijo en lo que él decida y voy a ir de la mano, si él lo decide así, si lo necesita y le hace bien”, arrancó Bernal. “Si es una necesidad verdadera de él y no de otra persona, se dará. No por un capricho de alguien”, enfatizó Gisela.
“Lo he hablado con Ian, pero es chiquito todavía”, aclaró Gisela, al asegurar que charló con su hijo la posibilidad de que vuelva a estar en contacto con Ariel. “Ian ni se acuerda, qué querés que te diga. Tenía un año y medio cuando todo esto pasó”, se sinceró Bernal. “Su vínculo con mi pareja es perfecto, se aman”, contó Gisela sobre la relación que hay entre Eros Medaglia, su actual compañero, y el nene.